Una amplia mayoría de españoles no cree al PP cuando se desvincula completamente de todas y cada una de las ramificaciones del caso Bárcenas. Obviamente, no lo digo yo. Es la principal conclusión a la que llega un estudio de opinión que publicaba el diario El Mundo en su edición del domingo 21.
No lo digo yo, pero lo cierto es que yo lo pensaba y creo que también la mayoría de los ciudadanos, incluidos los militantes del PP, quienes mayoritariamente tampoco creen la versión oficial, de acuerdo con la citada encuesta. Supongo, por cierto, que si se hubiera hecho sobre los ERE diría cosas bastante parecidas. De hecho, la conclusión más peligrosa del sondeo, a mi juicio, es que los españoles piensan que la financiación ilegal existe y que caen en ella todos los partidos, que dan más obras a los que más donaciones les hacen a ellos.
¡Madre mía! ¡Cómo está el patio!
Pero hoy, el partido más acorralado por la opinión pública es el PP. Ni aunque María Dolores de Cospedal diera una rueda de prensa al día sería suficiente para calmar los ánimos, despejar las dudas, deshacer las sospechas y reducir la alarma social despertada por las últimas consecuencias que puede llegar a tener el caso que lleva el nombre del extesorero del PP. Porque una sola persona, por relevante que sea y claro que tenga que hay que dar la cara puede taponar un asunto que ha puesto en entredicho la actuación del propio presidente del Gobierno.
Desde luego que a Mariano Rajoy no se le excusa comparecer en el Congreso. Eso ya lo han dicho otros antes y mejor que yo. Cuando el dedo acusador apunta a lo más alto, no caben excusas ni vías de escape. Hay que dar la cara con todas sus consecuencias, como hacen en campaña, cuando se meten en nuestras casas y nos prometen felicidad y amor eterno en forma de promesas electorales.
El asunto es el que el caso protagonizado Luis Bárcenas ha cobrado nuevos bríos con la irrupción de El Mundo y su director, Pedro J. Ramírez, por todo lo alto y la nueva estrategia del encarcelado, dispuesto a tirar de la manta asistido por su nuevo abogado, Javier Gómez de Liaño.
Y en ese redoble los tambores han llegado a Castilla-La Mancha. A mí me extrañaba que Bárcenas no hubiera metido antes en el ajo a Cospedal, dado el odio que se profesan. Pero ya ha rectificado y apuntado a la secretaria general, afirmando que el PP de CLM cobró una comisión de 200.000 euros por la concesión del contrato de basura de Toledo a Sufi, acusación que la presidenta de CLM ha desmentido radicalmente.
Si en Castilla-La Mancha el PP no quiere caer en el descrédito que pone sobre la mesa la encuesta de El Mundo no deben cometer los mismos errores. Dar explicaciones es la mejor estrategia, porque cuando cae tormenta la clave es la comunicación, no la incomunicación. Recuerden que en España, “el que resiste gana”, que dijera Cela y practica Rajoy, pero también “el que calla, otorga”.
La famosa y supuesta comisión de Toledo, cantada por Luis Bárcenas, ha dado alas a una oposición socialista que estaba muy desdibujada en la práctica. El secretario general ha tomado las riendas, multiplicado sus apariciones públicas por la región y liderado la comunicación del PSOE sobre este asunto. Obviamente, el PSOE mejora cuando el que habla es Emiliano García-Page, que parece decidido a no dejar pasar la oportunidad.
Ser el rival de Cospedal cuando se acusa a la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP le regala los minutos de telediario que echa de menos en la prensa regional y no los piensa desaprovechar.
Sí, se quejan los socialistas de que los medios de comunicación en Castilla-La Mancha son cuando menos poco activos en la crítica al poder, antipáticos con la oposición y sesteantes a la hora de opinar y preguntar. No les falta razón, pero el PSOE inventó el sistema que ha hecho que el dinero público vaya más a los más dóciles y asustadizos. Así que…
Les ruego encarecidamente que lean las reflexiones que sobre pasado, presente y futuro de los medios de comunicación hace el alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín. En la entrevista que ha mantenido con encastillalamancha.es y que publicamos hoy en portada, al senador ciudadrealeño no le duelen prendas a la hora de criticar la situación, pero tampoco al señalar al PSOE como primer culpable y resulta clarividente al afirmar que esta región no estará completa mientras no tenga uno o dos periódicos que lleguen a todos lados, tanto del territorio como de la opinión pública.