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domingo, 24 de noviembre de 2024
Prismáticos de un economista - 13 mayo 2021 - Toledo
Vicente del Río Vicente del Río

El ritmo de vida acelerado y con prisas hace que en muchas ocasiones dejemos a un lado o pospongamos asuntos importantes. Me refiero a cuestiones tales como la búsqueda y creación de  innovaciones que aporten valor a las personas o a seguir líneas de investigación pioneras y novedosas. Tengo la sensación de que lo urgente lo abarca todo y condiciona nuestro tiempo disponible. Las personas, las empresas y  las administraciones vivimos en una permanente actitud defensiva, buscando soluciones a los problemas que nos desbordan en el día a día.

Lo urgente

Si nos paramos a pensar en las noticias que giran alrededor de la banca, nos encontramos con algunos ejemplos de reacciones urgentes a posteriori ante situaciones complejas. Los nuevos canales de distribución en los tiempos actuales como la banca por internet,  hacen que se enfrenten a un exceso de capacidad instalada. Los escenarios de tipos de interés bajos y  las nuevas políticas monetarias alteran su negocio tradicional. Los expedientes de regulación de empleo, el cierre de oficinas o el intentar vender casi de todo a través de sus redes, son las reacciones defensivas que han aparecido en escena en los últimos años.


Lo importante

Quiero destacar dos productos financieros que han sido muy importantes en la historia bancaria: las libretas de ahorro o cartillas y las hipotecas para la compra de la vivienda familiar. Han sido dos instrumentos financieros importantes para facilitar el acceso a la vivienda de las familias o para ordenar los cobros, pagos y ahorros de las personas a lo largo de los años.

Hoy en día muchas personas no pueden adquirir una vivienda con los precios actuales de mercado. Si consiguen una financiación máxima del 80% del valor de la compraventa, es difícil que cuenten con el 20/30% restante para completar la compra y abonar los gastos de la operación. Se necesitan productos novedosos tanto en el ámbito inmobiliario como financiero; sobre todo si pensamos en los jóvenes que intentan incorporarse al mercado laboral. Instrumentos de financiación, adquisición y uso que tengan en cuenta el alquiler, la opción de compra, los cambios de domicilio o las condiciones actuales del mercado laboral.

Para finalizar, voy a poner el foco en los cuatro apartados básicos de las finanzas personales:

  • La liquidez, los cobros y pagos del día a día.
  • La estrategia de ahorro e inversión.
  • Las necesidades de financiación a medio y largo plazo
  • El ahorro finalista para el retiro.

Un producto global que integrase los cuatro ejes anteriores con el horizonte temporal personal (esperanza media de vida o edad de jubilación como referencias) aportaría valor y flexibilidad a la organización de las finanzas.

Nuevos productos para los nuevos tiempos.

Si quieres consultar más artículos del autor, entra en su blog: vicentedelrio.com

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