«Hace más de un año empezamos con el proyecto de unificar el servicio de recogida de basura en la provincia de Guadalajara.
La razón es muy básica y sencilla, existen 48 contratos o recogidas diferentes en nuestra provincia, siendo casi 400 núcleos de población los que necesitan que se les recoja la basura. Es obvio que todos nuestros pueblos son muy pequeños y las empresas que prestan este servicio, más mal que bien, en muchos casos lo hacen a precios altos y escasamente competitivos.
También es obvio saber que saldrá más barato el kilo de patatas si compras 400 de golpe que uno sólo, es una cuestión de economía de escala.
Hay muchas razones más como: aprovechar las rutas y llenar los camiones en las recogidas, aprovechar las nuevas tecnologías, controlar a las empresas o tener técnicos destinados al efecto. En definitiva, todo ello con el objetivo de abaratar costes y garantizar o mejorar la calidad del servicio.
Esta idea no es nueva, más bien seremos de los últimos en aplicarla y hay que hacerlo. Así las cosas, no es extraño que el Gobierno haya pagado a los proveedores. En el segundo plan de pago a proveedores se ha abonado a estas empresas que, en muchísimos casos, tenían deudas con los ayuntamientos y mancomunidades.
Tampoco es casualidad que la nueva y reciente ley de reforma de las administraciones locales vaya en esta línea, la de apostar por los servicios eficientes y prohibir los deficitarios que endeudan a ayuntamientos y por ende, a los ciudadanos durante décadas.
Este caso de la creación del servicio provincial de recogida de basuras es el más claro ejemplo de que las cosas se están haciendo bien. Se ha pagado al que se le debía su trabajo y hay que hacer más eficiente y baratos los servicios.
Es inconcebible y vergonzoso que una mancomunidad en el Corredor del Henares haya acumulado una deuda de casi 10 millones de euros por la recogida de basuras en los últimos años por culpa del alcalde de Azuqueca de Henares, Pablo Bellido, nefasto gestor público y peor pagador.
Por eso, Bellido y los socialistas se muestran contrarios al proyecto de recogida de basuras y contrarios a la reforma de la ley de reforma de las administraciones, porque en ambos casos se ponen en evidencia, más aún, sus vergüenzas.
Con ellos o sin ellos, los ciudadanos nos obligan a gestionar justa y racionalmente sus impuestos y por tanto, con ellos o sin ellos, haremos lo que creemos que debemos hacer».
Lorenzo Robisco, coordinador de Comunicación del Partido Popular.