Unas 250 personas han acompañado hasta el cementerio de Hellín el féretro con los restos mortales del joven de 16 años Jacobo Santiago Moreno que murió corneado la noche del sábado tras un encierro de novillos en la pedanía hellinera de Isso. Previamente, se ha celebrado la misa funeral por el joven, de etnia gitana, en la Iglesia Evangelista de la localidad, que el domingo suspendió los actos de sus fiestas patronales en honor a Santiago Apóstol.
A las honras fúnebres ha acudido el alcalde de Hellín, Manuel Mínguez, acompañado de los concejales Juana Sorio y Amador Casado, que han dado el pésame a la familia del fallecido con palabras de ánimo y condolencia.
Han asegurado que harán todo lo posible para que a la familia le lleguen las ayudas necesarias y también la indemnizaciones de los correspondientes seguros por el trágico accidente.
El regidor municipal ha dicho que en el festejo taurino se cumplieron todas las condiciones de seguridad que marca la ley y que en Isso estaba desplazada una ambulancia del Sescam con todos los sanitarios dispuestos a intervenir como así lo hicieron con toda prontitud y que el suceso se debió a la «fatalidad y la mala suerte».
Por su parte, algunos parientes del fallecido han expresado su malestar porque los novillos que se corrieron en el encierro eran «demasiado grandes».
En el mismo encierro resultó herido el vecino de Tobarra (Albacete), P.G.A., de 53 años, que será dado de alta «muy pronto» del hospital de Hellín.