126.000 metros cuadrados de fachada; 494 despachos, 370 para facultativos y 124 administrativos; 21.500 metros cuadrados de superficie acristalada, cuya limpieza, cada vez que se realizara, supondría un desembolso de 20.000 euros; 95 ascensores; 9.483 puertas; 12 tramos de escaleras mecánicas; 102 mostradores; 2.500 kilómetros de cableado eléctrico; una plaza de 7.500 metros cuadrados, mayor que cualquiera de las que hay en la ciudad de Toledo; azulejos portugueses con un coste de 184 euros por metro cuadrado; las paredes y el suelo de todos los baños revestidos con mármol; un lucernario de 180 metros que hubiera supuesto un desembolso de 750.000 euros y cada vez que se limpiara, 5.500 euros…
Son algunos de los datos del que tendría que haber sido el nuevo hospital de Toledo, ubicado en el barrio de Santa María de Benquerencia (Polígono), que dejó construido en un 34 por 100 el Gobierno socialista de José María Barreda y que, hoy, seis años después de que se adjudicara, ha mostrado a los medios de comunicación el Gobierno «popular» de María Dolores de Cospedal.
Una obra que inicialmente iba a finalizar en 2010 pero que el sobrecoste y las dimensiones de todos los edificios que lo conforman hicieron que el proyecto original se fuera al traste porque no había dinero para pagarlo. Y que fue criticado duramente desde que el PP llegara al Gobierno de la comunidad autónoma en 2011, quien lo calificó de obra faraónica, no adaptada al tiempo que vivimos y que sobrepasaba todos los costes posibles, por lo que cada vez que pueden se lo echan en cara al PSOE.
SI ESTUVIERA EN EL CENTRO DE TOLEDO, EL HOSPITAL OCUPARÍA LA MITAD DEL CASCO HISTÓRICO
Amparo Carrión, la directora general de Gestión Económica e Infraestructuras, dependiente de la Consejería de Sanidad, ha sido quien ha explicado a los periodistas los detalles de una obra que, ojo al dato, ha recalcado que si se hubiera construido en el centro de Toledo «hubiera ocupado la mitad del casco histórico».
El proyecto inicial, dato a tener en cuenta, fue adjudicado por 300 millones de euros, aunque hubo cuatro modificaciones posteriores y se quedó pendiente una quinta, por lo que el coste real, de haberse llevado a cabo, hubiera superado los 500 millones de euros.
Y la visita ha comenzado por… La famosa caseta de obra de 680 metros cuadrados, que tuvo un coste de cuatro millones de euros y que consta de vestíbulo, sala de recepciones, sale de reuniones, cinco oficinas, siete despachos, sala técnica, cuatro aseos y una sala de instalaciones.
AZULEJO PORTUGUÉS A 184 EUROS EL METRO CUADRADO; PAREDES Y SUELOS DE LOS BAÑOS DE MÁRMOL…
En la visita guiada no ha faltado por mostrar los ya famosos azulejos portugueses que se iban a instalar en los despachos de administración. Azulejos cuyo coste era de 184 euros por metro cuadrado, que multiplicado por los más de 2.500 metros cuadrados que preveían cubrir hubiera supuesto un gasto de nada menos que 474.000 euros. O los zócalos de mármol de las puertas, a 43 euros la unidad. Por 9.483 puertas… Hagan números.
Había dos despachos de gerencia, además. Cada uno de ellos, con una superficie total de 131 metros cuadrados que se desglosaban de la siguiente forma: superficie del despacho, 70,65 metros cuadrados, una terraza de 54 metros cuadrados y un office que compartían ambos despachos de 13 metros cuadrados.
Carrión también ha explicado que la denominada calle hospitalaria, «lo más parecido a una galería de un centro comercial», tiene 290 metros de largo e iba a estar cubierta, en 180 metros de los 290 totales, con un lucernario para que entrara la luz exterior, «algo exclusivo», cuyo precio iba a ser de 750.000 euros. Para que se hagan una idea de las dimensiones, cada vez que se limpiara el coste era de 5.500 euros.
LIMPIAR LOS 21.000 METROS CUADRADOS DE MURO DE CRISTAL DE LA FACHADA COSTARÍA 20.000 EUROS
Otra de las atracciones de la visita «turística» por el esqueleto del nuevo hospital de Toledo ha sido el enorme muro de cristal que cubre la fachada. Estaba previsto que fuera de 21.000 metros cuadrados, lo que hubiera supuesto que cada vez que se limpiara el desembolso habría sido de 20.000 euros.
Desde el punto de vista operativo, la directora general ha recalcado que se hubiera producido, con el proyecto inacabado del PSOE, «un problema de tránsito, porque por ejemplo, la distancia entre la zona de Urgencias y una cama hospitalaria es de 600 metros y de los quirófanos a la zona de hospitalización, 400 metros.
«Ni en España ni en Europa hay hospitales con esta dimensión, hay que verlo sobre el terreno para saber exactamente de qué estamos hablando, porque todo estaba sobredimensionado. Por ejemplo, los gastos de energía hubieran pasado de los 2.4 a los 13 millones de euros anuales; el coste del mantenimiento sería de 25 millones de euros al año; hay 2.500 kilómetros de cableado eléctrico; hubieran hecho falta 1.000 personas para las labores de limpieza, hay proyectados 24.000 metros cuadrados sólo para despachos… En definitiva, que es una construcción más propia de un centro comercial o de un hotel de lujo, pero no de un hospital».
ECHÁNIZ: «EL HOSPITAL DE TOLEDO SERÁ UNO DE LOS MEJORES DE ESPAÑA»
El actual Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de su presidenta y de su consejero de Sanidad, Ignacio Echániz, ya anunciaron hace meses que el proyecto anterior era poco menos que una temeridad y se rompió el contrato. Y hace unos días el propio Echániz confirmó que el Banco Europeo de Inversiones había dado el visto nuevo a la nueva financiación (pinche aquí para leer más); que el nuevo hospital duplicará quirófanos y triplicará el número de paritorios respecto a las cantidades actuales, por lo que «será uno de los mejores hospitales de España, con la tecnología médica más avanzada (pinche aquí para leer más).
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