La Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía ha denunciado hoy la «esquilmación» de la cuenca del Tajo a través del trasvase Tajo-Segura para mantener los niveles hídricos en el Levante.
Dicha asociación afirma en un comunicado que esta situación contradice la Directiva Marco del Agua Europea, al convertir al Tajo en «una cloaca» entre Toledo y Talavera de la Reina.
Además, mientras que la cuenca del Tajo ha perdido en la última semana un 1,79 por ciento del total de agua que embalsa (197 hectómetros cúbicos, de los que 19 son de los pantanos de cabecera), la cuenca del Segura ha tenido un descenso «insignificante» de seis hectómetros cúbicos, el 0,53 por ciento de las reservas.
Para los pueblos ribereños de Entrepeñas y Buendía es «paradójico» que una cuenca como la del Segura, con una gran necesidad de agua estival que «dispara» su consumo por las altas temperaturas, la gran cantidad de regadíos y campos de golf así como el aumento de población por el turismo «no pierda reservas».
Según su denuncia, las reservas se mantienen en la cuenca del río Segura gracias a «la esquilmación» y el «colonialismo hídrico» de la cuenca del Tajo a través del Trasvase Tajo-Segura que viola «flagrantemente» la Directiva Marco del Agua.
Para esta asociación, el trasvase de agua al Levante ha hecho del río Tajo uno de los más contaminados de Europa porque no le permite caudal para su sostenibilidad medioambiental y lo convierte en «una cloaca» entre Toledo y Talavera de la Reina.
A juicio de este grupo de municipios, la presidenta de la región, María Dolores Cospedal, tiene «la obligación ineludible» de oponerse a esta situación que limita el desarrollo económico de la región y provoca el deterioro medioambiental del Tajo y debe situarse junto a los ciudadanos para conseguir una mayor calidad de vida en Castilla-La Mancha».