El desalojo de una vivienda okupada en Ocaña propició que la Guardia Civil descubriese un posible delito de maltrato animal, puesto que en la vivienda había dos perros desatendidos y desnutridos, por lo que ha tomado declaración como investigados, no detenidos, a un hombre y a una mujer de 37 y 30 años.
Un pittbull y un bulldog
La Guardia Civil de Santa Cruz de la Zarza, en colaboración con la Policía Local de Ocaña, fue requerida el pasado día 9 de junio para acompañar a la comisión judicial en el lanzamiento de una vivienda. Tras el desalojo de los dos ocupantes del inmueble y al comprobarse el interior del mismo, los agentes se encontraron con dos perros, uno de raza pitbull y otro de raza bulldog francés.
Entre excrementos, orines y basura
Los agentes comprobaron que ambos perros se encontraban en unas pésimas condiciones higiénico-sanitarias, habitando entre una gran cantidad de suciedad, excrementos, orines, basura y restos de comida. Los dos perros estaban muy delgados y ansiosos, evidenciando signos de desatención y desnutrición.
Las dos personas desalojadas de la vivienda reconocieron que los perros eran suyos, pero que no tenían documentación de los mismos y que ninguno tenía el microchip identificativo.
Los perros fueron llevados a una protectora
Los perros fueron rescatados siendo posteriormente trasladados y acogidos por la asociación protectora de animales “Míranos a los ojos”.
Por su parte, la Guardia Civil de Santa Cruz de la Zarza abrió diligencias por estos hechos y tomó manifestación, como investigadas no detenidas a estas dos personas por un delito de maltrato animal, dando cuenta al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Ocaña.