Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, se ha mostrado en ocasiones contrario a los indultos, incluso llegando a considerarlos como «uno de los mayores errores de la democracia», pero hoy ha anhelado que espera que sirvan para que pueda «empezar un curso en el ámbito político y de convivencia distinto«.
«Menos la mano, me dolerá todo lo demás»
Y es que tras el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la aprobación mañana en el consejo de Ministros de los indultos a los políticos independentistas condenados por sedición y malversación, Page ha asegurado que mañana «seguramente lo que menos me va a doler es la mano, me dolerá todo lo demás», puesto que hoy ha aparecido con un vendaje en la mano.
«Hoy nos ha dado a todos por hacer las cosas en los teatros», ha dicho en el Teatro Circo de Albacete, donde se ha celebrado la ceremonia y entrega de premios del curso escolar en Castilla-La Mancha, y en clara referencia al anuncio de Sánchez, que lo ha realizado en el Liceo de Barcelona.
Haciendo un paralelismo con el curso escolar, Page ha expresado que espera que los indultos sirvan para que comience un «curso en el ámbito político y de convivencia distinto» al que se ha vivido con el conflicto catalán en los últimos años, aunque también ha querido mandar un mensaje a los independentistas.
No se levanta una barrera imposible
Y es que el presidente regional espera que «algunos entiendan cuál es el único camino posible y no lo contrario, y es que se les levanta una barrera para recorrer un camino imposible».