La comunidad de regantes del Campo de Montiel ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo en el Tribunal Supremo (TS) contra Real Decreto por el que se aprueba el plan hidrológico de la parte española de la demarcación hidrográfica del Guadiana.
El presidente de la comunidad de regantes, Juan Vázquez, ha explicado a Efe que este recurso se justifica en el desacuerdo que existe por parte de los regantes con el Plan Hidrológico del Guadiana que continúa considerando sobreexplotado el acuífero del Campo de Montiel y no tiene en cuenta los derechos de uso reconocidos de los agricultores.
Vázquez ha comentado que el nuevo Plan Hidrológico del Guadiana no recoge las peculiaridades de este acuífero, que se extiende bajo una superficie de 2.200 kilómetros cuadrados de terreno, y que en periodos húmedos ve transferir entre 500 y 600 hectómetros tanto a la red fluvial de su entorno, como a otras masas de agua.
El plan no contempla la excepcionalidad del acuífero, que a juicio de Vázquez: «No puede estar declarado sobreexplotado de por vida y sobre el que la administración hidráulica se niega a analizar si debe seguir así o no».
En su opinión, el plan no solo no reconoce los derechos de los regantes sino que, «sin justificación técnica alguna», ajusta las cuentas del acuífero del Campo de Montiel, con el objetivo de que cuadren las del acuífero de la Mancha Occidental y el Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera.
«Nosotros vemos como, mientras gran parte de estos cientos de hectómetros cúbicos se transfieren al Júcar, Guadalquivir, al Guadiana y al acuífero de la Mancha Occidental, se nos restringe el uso del agua para poder regar y sólo podemos utilizar ocho hectómetros», ha lamentado el presidente de la comunidad de regantes.
Según Vázquez, el plan no puede en períodos húmedos en los que abunda el agua limitar los derechos reconocidos de los agricultores, que se elevan a 36 hectómetros cúbicos, porque, «hacerlo supone una condena para nosotros».
Ha considerado que el plan está provocando la «confiscación» del agua de los agricultores, pues, ha dicho, «se niega su uso cuando hay recursos suficientes, sin que esta decisión este basada en estudios y análisis que demuestren lo contrario de lo que decimos».
Mientras eso no ocurra, «mantenemos nuestra postura de asegurar que hay recursos suficientes de agua para hacer uso de ella, basándonos en una realidad, que es la que sustenta nuestro planteamiento», ha aseverado.
En este sentido, ha apuntado que no puede seguir existiendo la «confiscación» de los derechos de los agricultores, por eso, ha pedido que la alternativa sea que la administración expropie y pague a los agricultores los derechos que tienen reconocidos.
El planteamiento de los regantes es usar el agua cuando el recurso se encuentre en abundancia, y cuando no exista en estas cantidades, hacer un uso menor de las extracciones, ha insistido.
Así, en periodos secos estarían dispuestos a reducir todo lo posible las extracciones, puesto que son conscientes que éstas contribuyen a acelerar el proceso natural que provoca que bajen los niveles de agua en el Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera.