El incendio forestal de Valdeconcha, el sexto en una semana en la provincia de Guadalajara, ha quedado controlado sobre las nueve de la mañana del miércoles, tras arrasar unas 500 hectáreas de superficie agrícola y forestal.
Los medios aéreos se han reincorporado a primeras horas del miércoles a las tareas de extinción del incendio. Así, para extinguir totalmente las llamas trabajan aún un medio aéreo y 10 terrestres. Durante la noche han permanecido en la zona medios terrestres refrescando la tierra.
Según indicó la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, durante la tarde del martes llegaron a trabajar en las tareas de extinción 61 medios (19 aéreos, 18 terrestres y 2 de coordinación) y 299 personas.
Han formado parte del dispositivo efectivos del plan de extinción de incendios de la Junta de Castilla-La Mancha (Infocam), del Consorcio Provincial de Bomberos de Guadalajara, del Ministerio de Agricultura y la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Por otra parte, Soriano apuntó que, aunque la investigación aún sigue abierta, la principal hipótesis sobre el origen del fueto es que ha podido ser provocado por una máquina empacadora que realizaba tareas agrícolas.
El incendio, que se declaró sobre las 12:30 horas en el término municipal de Valdeconcha, al sur de la provincia de Guadalajara, ha obligado a cortar la carretera CM-2007, que une esta pequeña localidad con Alhóndiga.
Según ha informado a Efe el portavoz del Consorcio Provincial de Bomberos de Guadalajara, Javier Pérez, de momento no tienen previsto evacuar Valdeconcha, que tiene un censo de medio centenar de habitantes, ya que el viento dirige las llamas hacia Fuentelencina.
Los vecinos de Valdeconcha han sido visitados esta tarde por el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, para transmitirles el apoyo y la tranquilidad que necesitan en estos momentos, ha informado la Delegación del Gobierno.
Se trata del sexto incendio que afecta a la provincia de Guadalajara en la última semana, el más grave fue el que se registró en Tortuero, en la Sierra Norte, que afectó a 1.700 hectáreas.