Tres patrullas de la Policía Local de Toledo, junto a un retén de los Bomberos y personal de la ambulancia que se desplazó hasta el lugar de los hechos tuvieron que realizar una cadena humana para sacar a un hombre del apuro en el que se había metido durante las primeras horas del domingo 4 de agosto, cuando literalmente se hundía entre el fango del río Tajo, en la senda ecológica y bajo el Puente de Azarquiel, tal y como ha podido conocer encastillalamancha.es en fuentes municipales.
Una llamada telefónica alertó de que un hombre estaba a punto de desaparecer prácticamente en la orilla del río en la zona indicada y, efectivamente, cuando llegaron los agentes comprobaron cómo un varón estaba hundido en el fango, entre cañas, en una zona de muy difícil acceso. Lo complicado del lugar donde se había metido imposibilitaba que pudiera salir por sus propios medios ni que los policías pudieran llegar hasta el lugar sin que hubiera también peligro de que se quedaran hundidos.
Por lo que solicitaron ayuda a los bomberos y a los miembros de la ambulancia que se desplazó hasta el lugar. Entre todos formaron una cadena humana y lograron rescatar a esta persona.
Pero no acababa ahí la sorpresa de la jornada, puesto que nada más llevarle a una zona segura el hombre comenzó a mostrarse agresivo e incoherente (por efectos de la ingesta de alcohol o estupefacientes), por lo que tuvo que ser inmovilizado en una camilla. Eso sí, pudo explicar que se había metido en esa zona del río y se había caído porque… ¡¡¡Iba persiguiendo a una oca!!!