El alcalde de Almagro (Ciudad Real), Luis Maldonado, ha renunciado a que la feria de este año de la localidad tenga corrida de toros, pues para conseguir un festejo digno de la plaza tenía que desembolsar 40.000 ó 50.000 euros, algo que considera una «frivolidad» en estos tiempos.
Luis Maldonado ha hecho público un comunicado para explicar los motivos por los que ha tomado esa decisión y para cuestionar las «prácticas poco ortodoxas» que desde «demasiados años» realizan toreros, empresarios y ganaderos, con las que han ido «poco a poco desprestigiando los festejos en aquellas plazas que no están en el circuito de las grandes ferias».
Según el alcalde, las exigencias para dar buenos festejos son «cada vez mas inasumibles por parte de los Ayuntamientos, ya que cualquier empresa exige que se le financie y se le subvencione».
De lo contrario, es «habitual ver como el ganado está falto de trapío, los matadores no dan todo de sí mismos, los empresarios quieren jugar con ventaja y al final el aficionado sale de la plaza asqueado porque se siente engañado», ha lamentado Maldonado.
El alcalde se ha quejado de que en los últimos años, una plaza centenaria como la de Almagro, ha acogido festejos que «no responden a las expectativas de los aficionados por la sencilla razón de que el Ayuntamiento se niega a dar dinero para la organización» de los mismos.
«Los empresarios no quieren arriesgar y cuando lo hacen es con carteles muy medianos y con ganado sin trapío ni gancho con lo que poco a poco el público ha ido dejando de acudir a la plaza provocándose una espiral difícil de solucionar si no es poniendo dinero encima de la mesa», ha añadido.
Los carteles que ha barajado el Ayuntamiento para la feria de este año implicaban desembolsar 40.000 y 50.000 euros o contratar festejos «que en nada ayudarían a atraer aficionados».
«Para mí, como alcalde, me parece una auténtica frivolidad gastar dinero del Presupuesto Municipal en organizar una corrida de toros cuando hay almagreños sufriendo el drama del paro, así de claro. Por eso he tomado la decisión, dolorosa decisión, de no dar festejos taurinos esta temporada», ha argumentado.
El alcalde ha pedido una reflexión a todas las partes implicadas, ha criticado la huelga convocada en las plazas de Castilla-La Mancha y ha cuestionado el comportamiento de «las figuras del toreo, punta de lanza de todos estos despropósitos».
Les ha reprochado su «actitud fría y distante ante el aficionado de a pie», sus «presiones hacia los Ayuntamientos», que quieran seguir cobrando «como si para ellos no existiese la crisis» aunque no llenen ni generen ingresos para su caché, y que impongan «unas reses cómodas, flojas y manipuladas».
Sobre esta última acusación, ha denunciado: «muchas cabezas se han intentado enviar a analizar y las amenazas y coacciones a veterinarios y Ayuntamientos han sido de auténtico escándalo».