Agentes de bomberos que prestan servicio en Almansa (Albacete) y Ayora (Valencia) han rechazado en rueda de prensa las explicaciones ofrecidas desde el Gobierno regional sobre la extinción del fuego que se produjo en el límite entre ambas provincias el pasado 25 de julio.
Representantes del Grupo de Pronto Auxilio de Ayora, de los Bomberos de Almansa, de la Asociación de Agentes Medioambientales, y de la Plataforma Ciudadana de Almansa han comparecido en rueda de prensa en Albacete, donde han señalado que el fuego pudo haberse extinguido rápidamente de haberse permitido en un primer momento la actuación de los bomberos de Almansa.
Los portavoces de estos colectivos han repasado unos hechos que «esperamos no se vuelvan a producir» y que empezaron con el incendio de una máquina cosechadora en el paraje La Menora, en el término municipal de Ayora, en provincia de Valencia.
Los comparecientes han pedido al delegado de la Junta, Javier Cuenca, una «rectificación» ante las explicaciones que dio sobre la actuación en el incendio, y han dicho que el delegado de la Junta «tergiversa la verdad» al no hablar de «la denegación del auxilio por parte de las autoridades», con el «pretexto» de que el incendio era competencia de Valencia.
Los bomberos de Almansa han señalado que el incendio era «de escasa entidad» y fue advertido pronto por varios vecinos que avisaron al 062, incluso, por parte del personal de la cosechadora.
También han puesto de manifiesto que tienen constancia de que «todos los organismos competentes en prevención y extinción de incendios avisaron desde el primer momento» de las llamas.
El parque de bomberos de Almansa recibió el aviso del incendio y ya había personal en movimiento cuando «recibió la orden de regresar por parte de la central del Sepei» (Servicio Provincial de Extinción de Incendios), que a su vez había recibido la orden del Infocam «con el argumento de que el territorio del incendio era de la Comunidad Valenciana», y no era competencia de Castilla-La Mancha.
Los portavoces de los bomberos han dicho que el mismo aviso se dio a otros retenes cercanos como Carcelén, Casas de Ves y fue «muy duro» para los profesionales estar «45 minutos viendo un fuego en el límite autonómico».
Cuando los bomberos de Almansa recibieron la orden de ayudar en la extinción había pasado hora y media «cuando ya era imposible salvar las 800 hectáreas calcinadas», porque el fuego estaba fuera de control.
Los denunciantes han insistido en que el «desastre» se hubiera evitado «de no haberse impedido que los equipos de extinción cumplieran con su deber», y han reiterado su petición de que Javier Cuenca rectifique.