La localidad toledana de San Martín de Pusa ha aprobado una nueva ordenanza municipal con la que pretende mejorar la convivencia vecinal. Según ha informado Castilla-La Mancha Televisión, en la norma se contemplan multas de hasta 3.000 euros ante las diferentes conductas incívicas.
Quizá uno de los aspectos más curiosos es que el Ayuntamiento se ha puesto firme con aquellos que escupen en la calle, una acción que está tipificada como infracción leve. El consistorio también pretende de esta forma evitar pintadas y otro tipo de acciones incívicas «que han aumentado últimamente en este pueblo», recoge la televisión regional.