La soledad y los conejos se han adueñado del aeropuerto de Ciudad Real, uno de los grandes proyectos constructivos que nacieron y se desarrollaron en plena época de la burbuja inmobiliaria y que ahora ha sido sacado a subasta por 100 millones de euros.
El aeropuerto de Ciudad Real espera un posible comprador que pueda retomar este proyecto que cuando en 1997 comenzó a gestarse pretendía convertir a la capital manchega en la alternativa al tráfico aéreo de pasajeros del aeropuerto Madrid-Barajas y convertir a Ciudad Real en el gran puerto seco de mercancías del centro peninsular.
15 años después la realidad es bien distinta, desde el centro de visitantes del Aeropuerto de Ciudad Real, lugar que pretendía ser un centro de ocio, museo y centro de convenciones, se tiene una vista panorámica de todas las instalaciones aeroportuarias y la imagen que ofrece es la de un lugar olvidado.
Los cardos han comenzado a colonizar la señalización que informaba a los viajeros de cada una de las zonas del aeropuerto, y se han convertido en una muestra de cómo el paso del tiempo va dejando tras de sí un pasado más floreciente.
Los conejos corretean sin sentir el peligro de sentirse acosados por las zonas de uso público del aeropuerto o por los miles de metros de avenidas y calles urbanizadas, destinadas a albergar el gran complejo industrial que se generaría entorno a estas infraestructuras.
Las instalaciones y la mayor parte del equipamiento técnico del aeropuerto, a pesar de haber sufrido algún daño puntual, se mantienen intactas, pero, son muchas las personas que se preguntan hasta cuándo será posible mantenerlas al margen de los amigos de lo ajeno.
UNOS POCOS PALÉS APILADOS
En la zona destinada a ser puerto seco apenas quedan unos pocos palés apilados en los muelles de carga, mientras a lo lejos se ve la torre de control cada vez más rodeada de una vegetación que gana terreno y que pone de relevancia que el tiempo pasa para este proyecto.
La administración concursal del aeropuerto de Ciudad Real, que junto con el juzgado de Instrucción y de lo Mercantil número 4 de Ciudad Real daba a conocer hace unos días que iniciaba un proceso para vender el aeropuerto, espera sacar con su venta al menos 100 millones de euros.
Es el primer paso del plan de liquidación iniciado por los administradores concursales para vender un aeropuerto que echó definitivamente su cierre en abril de 2012 y que sale a la venta por un 75 por 100 menos de la inversión que en su día se realizó, que se estima en 410 millones de euros.
A pesar de esta importante rebaja en el precio de venta del aeropuerto, algunos vecinos de los municipios cercanos a la infraestructura dudan si finalmente se podrá o no vender.
Otros, por el contrario, opinan que puede ser un buen momento para venderlo y para que pueda tener futuro, y con ello, ver cómo un buen número de personas de estos pueblos pueden volver a encontrar trabajo.
Cinthia Requena, que regenta un pequeño bar en Cañada de Calatrava, es de esta opinión, para ella, el que el aeropuerto se venda «sin cargas es una oportunidad que algún gran empresario puede aprovechar para comprarlo y reflotarlo».
HAN EXISTIDO OFERTAS
Ella es conocedora de que han existido ofertas de empresarios chinos y árabes, y se muestra confiada en que finalmente puedan «llegar a fructificar». No obstante, reconoce que no todo es tan fácil como parece y no oculta que duda sobre «cuál sería su futuro del aeropuerto».
Para Cinthia Requena sería «una desilusión» que finalmente se confirmara «el fracaso del Aeropuerto de Ciudad Real», porque todavía, en los pueblos cercanos, muchas familias miran al aeropuerto pensando en su propio futuro.