César del Río
¿Y si la clave al final es Álvarez Cascos? Pacocascos para quienes tenían más confianza con él en el PP cuando fue ordeno y mando durante la etapa de Aznar y en el partido no se movía un papel (es como mentar a la bicha) sin que él lo supiera. Bueno, dejemos a don Luis Bárcenas y sus papeles al margen, claro, aunque sean harina del mismo costal.
Porque Pacocascos salió tarifando, por la puerta de servicio (que en muchos casos es la más digna) y fundó un partido que le quitó algunos votos, popularidad y portadas de periódicos al que había sido el suyo de toda la vida. Aunque luego nada de nada, se esfumó como el buen puro, que lo encendió, lo saboreó y lo disfrutó, pero al final se apagó. Como si Pepiño, el otro campeón (el original es Arenas, que lleva escondido las últimas semanas y todavía no sé demasiado bien por qué) dijera ahora que este PSOE no es el suyo, que alguien se lo ha cambiado y que se va a su Galicia natal para emular a don Francisco en Asturias.
Dos ex y una titular citados ante el juez esta misma semana. Cospedal ya ha negado la mayor y la menor en repetidas ocasiones. Y será lo mismo que diga ante el juez. Ahí no se esperan cambios. A falta de conocer con exactitud qué ocurrió con los famosos 200.000 euros toledanos. De Arenas no esperen poco más que el gracejo andaluz y yo me remito a lo que ha dicho Mariano; pero de Pacocascos…
Enfrentado al nuevo/viejo PP que le llevó a las más altas cotas de poder, él también sale en los papeles (en las fotocopias y en los originales) y ahora veremos si quiere pasar factura porque ya poco le importa lo que pueda suceder o, por contra, hace acopio del argumentario común: que Bárcenas actuó por su cuenta y riesgo, que nadie del PP sabía nada y que, jóder, qué gran sorpresa nos hemos llevado.
Colorín, colorado.
Sea lo que tenga que ser, es el agosto más caliente del PP en los últimos años. Dos ex y la titular citados como testigos ante el juez.
Pacocascos, he ahí la cuestión.