«Quien mucho corre pronto lo paramos». Con esa irónica frase resume la Policía Local de Toledo el capitulo de sucesos que vivió durante la madrugada del martes al miércoles, cuando una patrulla detectó a un conductor circulando de una forma bastante imprudente.
Los agentes localizaron al vehículo a gran velocidad y realizando un giro prohibido en la carretera de Navalpino.
Ocurrió sobre las 3:50 horas de la madrugada y los agentes dieron el alto al vehículo. Cuando se acercaron al conductor, pronto observaron que el conductor presentaba claros signos de estar bajo las influencias del alcohol… aunque había algo más.
Intentó darse a la fuga
Para asombro de los agentes, el hombre intentó darse a la fuga cuando los agentes se acercaron a su vehículo. Poco duró la huida, ya que los policías también emprendieron la marcha y lograron detener el vehículo tras haber recorrido 600 metros.
Positivo en alcohol… y algunas drogas
A continuación le realizaron las pruebas de alcohol y drogas, resultado positivo en casi todas ellas.
Primero arrojó 0,69 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, además de dar positivo tanto en THC (el principio psicoactivo del cannabis) como en cocaína.
Por todo ello, el conductor, un joven de 31 años, ha sido investigado y citado para un juicio rápido por un delito contra la seguridad vial. El vehículo fue retirado por la grúa municipal.