El proyecto del nuevo hospital de Toledo saldrá a licitación pública para su adjudicación «no antes de finales de septiembre o principios de octubre». Así lo ha puesto de manifiesto el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, en una rueda de prensa ofrecida para dar cuenta de la publicación del anteproyecto en el Diario Oficial de la Unión Europea, disponible ya para su consulta, y de la apertura a información pública que comenzará el próximo viernes 16 de agosto.
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Así, la empresa que resulte del concurso público se encargará durante 30 años tanto de la finalización de las obras pendientes como de la gestión de los servicios no sanitarios, un contrato cuyo coste se eleva a los 42 millones de euros anuales por la gestión de esos servicios y a 16,5 millones al año por la construcción. Sostiene que «este modelo de concesión ha hecho posible la viabilidad» de la infraestructura sanitaria, una concesión que recoge penalizaciones económicas a la empresa adjudicataria en caso de que haya fallos en la calidad asistencial al paciente.
En su comparecencia el consejero ha resaltado que la redefinición del proyecto se ha basado en la atención al paciente y en que los profesionales sanitarios puedan realizar su labor de manera eficiente y es que «los toledanos se merecen un hospital con instalaciones modernas y buenas calidades pero sin lujos estridentes». En esa redefinición -ha apuntado- se ha tenido en cuenta variables como la evolución de la población en los próximos años, «centrando esfuerzos en los mayores de 65 años»; la tecnología sanitaria y sus avances; y los recursos sanitarios que ya existen en Toledo tales como los hospitales del Valle, el Provincial y Parapléjicos.
678 CAMAS, 25 QUIRÓFANOS, 100 CONSULTAS EXTERNAS…
En el apartado de recursos asistenciales, el nuevo hospital de Toledo tendrá 100 consultas externas; un hospital de día con 61 plazas -frente a las 33 actuales del Virgen de la Salud- y un total de 113 contando las del Valle y el Provincial; 25 quirófanos que, sumando también los del Provincial y el Valle, «multiplican por dos la capacidad quirúrgica de la provincia»; y 10 unidades de trabajo de parto y recuperación, frente a los tres paritorios del Virgen de la Salud. Se incluye en el anteproyecto un hospital de día pediátrico, el primero en la provincia.
El nuevo hospital albergará 678 camas (637 tiene actualmente el Virgen de la Salud), con lo que el complejo hospitalario de Toledo llegará hasta las 1.123 camas. Urgencias dispondrá de 104 puestos y otros 40 para la espera de pruebas y 48 camas habrá en la Unidad de Cuidados Intensivos.
La novedad en el laboratorio está en la puesta en marcha de un nuevo modelo basado en la centralización de procesos para así aprovechar recursos. Igualmente, añadía Echániz, «cabe la posibilidad de crear un centro regional de transfusiones» en aras a coordinar estas funciones.
El consejero ponía el acento en la apuesta por la tecnología sanitaria en ámbitos, entre otros muchos, como ecografías, resonancias, mamografías…
En términos generales, y desde el punto de vista de las prestaciones y de los recursos de las nuevas instalaciones, indicaba que «estamos por encima de los estándares».
Todo ello tendrá cabida en 256.000 metros cuadrados, «frente al desproporcionado proyecto inicial que contemplaba 360.000 metros cuadrados». De esos 256.000, 205.000 metros cuadrados será superficie útil. Su construcción se espera que de trabajo a 1.000 personas y a otras 1.000 de foman indirecta.
En materia presupuestaria, el coste de la ejecución de la obra que queda por realizar para la finalización del hospital es de 176 millones de euros, 213 millones si se contabiliza el gasto en mobiliario clínico, tecnologías de la información, subestación… unos números que Echániz ha comparado con los millones presupuestados en un primer momento por el anterior gobierno socialista y es que «si bien en 2006 se adjudicaron las obras por 300 millones sin IVA, cuando la ejecución iba al 34 por 100 ya se habían gastado 340 millones».
«UN HOSPITAL POSIBLE, REAL, SENSATO Y PAGADO»
El responsable de Sanidad del Gobierno regional concluía su intervención afirmando que los ciudadanos de Toledo tendrán «uno de los mejores hospitales de España, ajustado a las necesidades, con los mejores profesionales y la tecnología más avanzada», del que señalaba también que «está diseñado de forma eficiente y sostenible» y que tiene en cuenta futuras necesidades de ampliación. En resumen, «es un hospital primero posible, en segundo lugar real, después sensato y en cuarto lugar pagado».