La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha abandonado hoy la sede de la Audiencia Nacional asegurando que le ha ido «muy bien» en su declaración como testigo durante dos horas y veinte minutos ante el juez Pablo Ruz sobre la supuesta contabilidad B del Partido Popular.
Cospedal ha subido a un vehículo que se ha detenido a las puertas de la Audiencia Nacional poco después de finalizar su comparecencia ante el magistrado.
Al ser preguntada cómo le había ido, Cospedal ha respondido que «muy bien», mientras se escuchaban los gritos de sus detractores y partidarios que se encontraban en las proximidades de la Audiencia.
Medio centenar de afectados por las preferentes la esperaban en la esquina de la calle Prim con el Paseo de Recoletos, y un número similar de miembros de Nuevas Generaciones querían mostrarle su apoyo dicho paseo, en ambos casos rodeados de vallas y agentes de la Policía Nacional.
Cospedal ha comenzado su declaración a las 11.45 horas para responder a las acusaciones de irregularidades que lanzó contra ella el extesorero del PP Luis Bárcenas en la última declaración que prestó el pasado 15 de julio, tras ingresar en prisión el 27 de junio.