Una impresionante bola de fuego llenó de luz la noche del sábado, durante unos instantes su brillo se pudo ver desde muchos puntos del centro peninsular, puesto que sobrevoló parte de las provincias de Ávila, Madrid y Toledo, desintegrándose cerca de Talavera sobre las 23:18 horas.
Los detectores del proyecto Smart, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), desde los observatorios astronómicos de Sevilla, La Sagra (Granada) y La Hita (Toledo) han registrado el paso de esta perseida sobrevolando el centro peninsular a 210.000 km/hora.
La trayectoria que siguió el bólido.
Según el análisis del investigador principal del proyecto SMART, José María Madiedo, del IAA-CSIC, la «impresionante» bola de fuego protagonizada por esta perseida sobrevoló las comunidades de Castilla y León, Madrid y Castilla-La Mancha a las 23:18 hora de ayer 31 de julio, tal y como informó en su cuenta de Twitter.
Esta impresionante Perseida atravesó Ávila, Madrid y Toledo y recorrió 210 km en la atmósfera antes de extinguirse @eldigitalCLM @tribunadetoledo @CMM_es @LiberalCastilla @DiariodeCLM @24clm @Enclmdiario @LaTribunaCR @A3Noticias @tiempobrasero @EFEciencia @europapress @EPMadrid pic.twitter.com/yaIseJp87p
— Jose Maria Madiedo (@jmmadiedo) August 1, 2021
Un fragmento del cometa Swift-Tuttle
La aparición de la bola de fuego fue consecuencia de la entrada en la atmósfera terrestre de un fragmento desprendido del cometa Swift-Tuttle a nada más y nada menos que 210.000 kilómetros por hora.
El fenómeno luminoso se inició a una altitud de unos 139 kilómetros sobre el noreste de la provincia de Ávila y pudo verse desde más de 400 kilómetros de distancia debido a «su espectacular brillo».
Desde allí avanzó en dirección suroeste, atravesando la Comunidad de Madrid y extinguiéndose a unos 81 kilómetros de altitud sobre la provincia de Toledo, casi sobre la vertical de la localidad de Cebolla, muy cercana a la ciudad de Talavera.
Recorrió 209 kilómetros iluminando el cielo
La distancia total recorrida por este bólido desde su inicio sobre Ávila hasta su punto final sobre Toledo fue de unos 209 kilómetros.
Los detectores del proyecto SMART operan en el marco de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (SWEMN), que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.