«Conservar las bases que hemos afianzado en los más de 25 años desde la puesta en marcha de nuestra Universidad e impulsar su modernización». Con este doble reto iniciaba el nuevo rector de la Universidad de Castilla-La Mancha su discurso en el acto de toma de posesión celebrado en la iglesia paraninfo del edificio de San Pedro Mártir de Toledo. Ante un numeroso público -entre el que se encontraba la presidenta de la región, María Dolores de Cospedal; el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador; los consejeros de Educación y Fomento, Marcial Marín y Marta García de la Calzada; o el anterior rector, Ernesto Martínez Ataz-, Miguel Ángel Collado ha destacado que trabajará por mantener las bases de una universidad investigadora y cohesionada.
Y para poner en marcha ese programa de modernización, el nuevo rector se refería a su intención de crear nuevas estructuras como la Escuela de Doctorado, el Centro de Posgrado y el Centro de Lenguas Modernas. Igualmente entre sus objetivos se encuentra -y así lo ha puesto de manifiesto- un Plan de Ordenación Académica a través del que impartir dobles titulaciones, titulaciones bilingües y másters en lenguas extranjeras.
En su carta de navegación también figura apoyar la investigación con nuevos modelos de gestión, desarrollando una política de transferencia e innovación en que «las empresas e instituciones puedan relacionarse con la universidad de manera ágil»; y avanzar en la dimensión internacional de la UCLM, para lo cual tiene previsto solicitar ayuda a los empresarios que tienen esa presencia internacional, «a los cuales podemos servir y de los cuales se puede servir la universidad».
Transparencia y responsabilidad social han sido otros valores apuntados por Collado durante la toma de posesión. «Mi empeño es promover procesos de decisión que tengan más en cuenta a los destinatarios últimos de las decisiones adoptadas, que consideren aspectos de eficacia y eficiencia como parte de la responsabilidad económica que la Universidad ha de ejercer, pero que también tengan en cuenta las implicaciones sociales que generan, como la sostenibilidad medioambiental, la conciliación de la vida familiar y laboral o la solución de problemas sociales de nuestro entorno».
Buena parte del discurso se ha centrado en la autonomía de la Universidad de Castilla-La Mancha -de la que ha comentado que su intención es preservar la tradición de diversidad y pluralismo que acompaña siempre a esta palabra- y en la situación económica ya que, si bien «en los últimos años el sistema universitario público ha visto reducidos sus recursos financieros y aumentados los servicios que presta», «no somos insensibles a las dificultades económicas que padecen nuestros conciudadanos». «Debo pedir a las demás autoridades y a los representantes sociales y económicos que nos ayuden a mantener los niveles de calidad alcanzados» ya que «la inversión en la Universidad de Castilla-La Mancha es una inversión sumamente rentable en términos de desarrollo regional», añadía. En este sentido, ha asegurado que la universidad se esforzará por aumentar y diversificar sus fuentes de ingresos y aplicará tanto una política de austeridad institucional como de racionalización de gastos y eficiencia operativa.
Durante el acto, ha tomado la palabra su antecesor en el cargo, Ernesto Martínez Ataz, quien ha hecho mención tanto a la transformación sufrida por la UCLM en los últimos años como a la contribución que esta institución ha tenido en el crecimiento anual de Castilla-La Mancha. «Espero haberles representado dignamente, no haberles defraudado y haber estado a la altura de sus expectativas y deseos». Añadía que «he sentido siempre el apoyo de toda la comunidad universitaria, durante el ejercicio de la acción de gobierno, aún cuando, en algunos casos, no era posible contar con la voluntad de todos. Deseo de todo corazón la misma suerte y respaldo para el rector Miguel Ángel Collado, excelente profesional y magnífica persona», concluía.
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