Un año más, y serán dos de forma consecutiva, los toledanos y visitantes no podrán beber agua en los botijos de la Catedral de Toledo el próximo 15 de agosto, festividad de la Virgen del Sagrario, tal y como ha decidido el Cabildo y ha podido conocer encastillalamancha.es.
Es una tradición que se mantiene desde el siglo XVII en el Claustro de la Catedral.
Sí habrá misa y se accederá hasta completar el aforo permitido
Una decisión lógica y esperada debido a la pandemia de coronavirus que se instaló en nuestras vidas hace ya casi medio año y a la que nos está costando vencerla, aunque la situación es mucho mejor que entonces gracias a la vacunación.
Sí se celebrará la tradicional misa que, como es también lógico, presidirá el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, y se podrá acceder libremente al interior pero hasta que se cubra el aforo máximo permitido por las autoridades sanitarias.