Una nueva rotura de una tubería de conducción de agua potable en Azuqueca de Henares detectada ayer por la noche, la tercera en quince días, está impidiendo que muchos vecinos de este municipio de 37.000 habitantes disponga en sus viviendas de agua corriente con la presión habitual.
Ayer, lunes, se produjo también una rotura a las ocho de la mañana, que provocó un corte de suministro que se prolongó hasta cerca de la medianoche.
Según ha informado en un comunicado el concejal de Mantenimiento Urbano, Rubén Carbajo, la avería de ayer, que se produjo por la mañana en la avenida de la Paz, quedó reparada a última hora de la tarde y la carga de la presión comenzó sobre las 22,00 horas.
Sin embargo, apenas una hora más tarde se detectó otra rotura junto al cementerio de la localidad, por lo que hubo que cerrar las conducciones que la rodeaban, entre ellas, una de las tres que proceden de los depósitos de agua, por lo que a la red no llega en estos momentos el volumen habitual.
Carbajo ha pedido disculpas a los ciudadanos por las molestias que estas averías están causando y ha asegurado que están «trabajando contrarreloj para arreglar la rotura y, en cuanto sea posible, restableceremos todos los suministros desde los depósitos para solucionar los problemas de presión».
El edil ha explicado que «la avería está en una zona donde es complicado trabajar» pero también ha indicado que al ser una conducción que está aislada de la red los trabajos no impiden el suministro, aunque sí afectan a la llegada de presión a las viviendas.
Ha manifestado que los técnicos han responsabilizado de estas averías «al incremento de presión que se produce sobre la red como consecuencia de un menor consumo, dado que muchos vecinos están de vacaciones».
El pasado 6 de agosto se produjo la primera de las tres roturas de tuberías de conducción de agua potable en Azuqueca de Henares, en esa ocasión en la avenida de las Acacias, que también dejó sin suministro a varias zonas de la localidad.
Debido a la escasa presión del agua, en muchos domicilios no se pueden realizar labores habituales como poner lavadoras o lavavajillas.