«Si el nuevo borrador del Plan de Cuenca del Tajo, que establece una reserva de 400 hectómetros cúbicos no trasvasables es un charco, ¿cómo denominan en el PSOE la reserva de 240 hectómetros cúbicos que dejaron ellos? ¿Como un charquillo o…? No sé cómo llamarlo, pero lo cierto es que la presidenta María Dolores de Cospedal está muy preocupada por el tema del agua».
Las palabras son de David Atienza, diputado regional del PP, quien en rueda de prensa ha recalcado que durante los últimos 30 años «el PSOE no quiso solucionar el tema del agua en Castilla-La Mancha y ahora Cospedal lo ha zanjado con dos planes, uno del río Tajo y otro del río Júcar».
Y ha contestado a las palabras que previamente había dicho el portavoz de Agua en la Ejecutiva regional socialista, Antonio Luengo, quien ha criticado duramente la postura del Cospedal y su Gobierno, «quienes están más preocupados en las aguas sucias del caso Bárcenas que en el agua limpia que debería tener el Tajo» (pinche aquí para leer sus declaraciones).