El Real Valladolid venció fácilmente 0-3 al Guadalajara con un fútbol fácil y pragmático ante un equipo local sin capacidad de reacción.
Los despistes en el centro de la zaga local y la velocidad en los contragolpes de los hombres de Miroslav Djukic bastaron para dejar en el luminoso un contundente 0-3, lo que supuso la cuarta derrota consecutiva del Guadalajara, como cierre de la primera vuelta.
Después de diez minutos estudiándose mutuamente, el Real Valladolid comenzó a hacer circular el balón con rapidez, jugando de memoria con un 4-2-3-1. Las combinaciones pucelanas fueron cada vez más eléctricas y próximas al área local, aunque encallaban en el último pase, ante una defensa ordenada y tranquila de los guadalajareños.
El primer acercamiento del Guadalajara a la meta defendida por Dani fue a balón parado, en una falta botada por Ernesto desde el lateral derecho, mal rematada por Javi Soria en el segundo palo.
Aníbal tuvo en el minuto 18 una oportunidad más clara, al encarar la portería tras un error en el pase en la zaga vallisoletana.
En el minuto 35, un despiste de Javi Soria permitió a Nauzet Alemán dar un pase medido a Oscar, quien batió a Saizar por el centro de la portería.
El gol hizo reaccionar a los de Carlos Terrazas, que respondieron con sendos cabezazos antes del descanso, el primero al palo de Barral y el segundo de Aníbal a las manos del portero.
También pudo Javi Guerra hacer el segundo, cuando Oscar le hizo una dejada y remató seco junto al palo derecho. Al filo de los 45, el local Jonan galopó por banda izquierda pero su centro no halló rematador en el área pequeña.
Nada más comenzar el segundo tiempo llegó el segundo gol del Valladolid. De nuevo un fallo de Javi Soria propició una contra de libro conducida por Oscar. Este cedió la bola a Jofre, quien recortó a Antonio Moreno y la colocó en el fondo de la red, cerca de la escuadra izquierda.
El Guadalajara quedó tocado por este nuevo tanto, y en la siguiente jugada pudo llegar el tercero, en una contra parecida, que no supo concluir Nauzet Alemán.
Respondieron los de Terrazas con tímidos ataques, sin poner en apuros a Dani. Los contraataques visitantes, sin embargo, fueron letales. En uno de ellos, lanzado por Nauzet, Javi Soria cometió un claro penalti que el propio gran canario se encargó de transformar, a lo «Panenka».
Para colmo de males y para rematar una tarde aciaga del central Javi Soria éste fue expulsado en el minuto 64, tras derribar a Javi Guerra en la enésima contra visitante.
Heridos en su orgullo, los de Terrazas protagonizaron las siguientes embestidas, y reclamaron dos penaltis seguidos. El derribo sobre Arriaga tal vez mereció la pena máxima, pero no lo vio así De Burgos Bengoetxea.
El choque no dio para más. Los vallisoletanos se limitaron a sujetar a los morados, sin renunciar a robar alguna bola en la medular y a contraatacar con muchos hombres.