En tiempos de cambios se nos abre el abanico para la toma de decisiones en cuestiones que afectan a nuestra economía y vida. Las dudas que surgen ante la compra de un nuevo coche, o los interrogantes en el camino a elegir por los hijos en sus planes de formación o estudio, son algunas de ellas. De la misma forma, cuando planteamos la estrategia económica financiera a nivel familiar tenemos que ser muy activos, formarnos o preguntar mucho a consultores, asesores o gestores. Las nuevas políticas monetarias, la globalización o los cambios demográficos, son factores a tener en cuenta a hora de planificar nuestro ahorro, financiación o inversión.
Comprar un coche
Hasta no hace mucho tiempo y en función de tus posibilidades, una vez elegido el modelo de automóvil que te gustaba, la cuestión esencial era si comprarlo de gasolina o diésel. Te preguntaban por los kilómetros anuales que ibas a realizar y solía quedarse zanjada la decisión cuando dabas la respuesta. Ahora se amplían las opciones y las dudas: diésel, gasolina, eléctrico o híbrido. O la fórmula a utilizar, ¿lo compro o lo alquilo (renting)? Al final analizamos todas las variables que nos afectan y tomamos la decisión que valoramos más adecuada. En este asunto resulta conveniente que no se nos quede nada por preguntar e investigar antes de dar el último paso.
Los estudios
Los jóvenes de una unidad familiar se encuentran en la tesitura de decidir que estudian o en que se forman. Es una cuestión que puede determinar su economía y vida en un futuro. Van a escuchar argumentos tales como que esta carrera tiene salidas y otras no, que lo mismo es mejor estudiar un grado de formación profesional antes que una licenciatura universitaria… En fin la gama de dudas y cuestiones varias que afrontan los estudiantes al plantearse este asunto. Que cada cual acierte con la decisión que tome, en un mundo en el que me da la impresión de que la formación permanente o la capacidad de adaptación para desarrollar diversas tareas a lo largo de una vida, cotizan al alza.
Muchas fortalezas económicas de un país se derivan de su capacidad de generar innovaciones en productos y servicios que satisfagan las necesidades de las personas. Antes de cualquier innovación suele haber un tiempo considerable de trabajo de investigación. En este punto es necesario que vayan de la mano centros de formación, universidades, empresas y administración. El objetivo es crear redes de apoyo y conseguir incentivar a los jóvenes para que encuentren apasionante dedicarse a la investigación en cualquier materia o campo.