Los trabajadores de Tejas Castilla-La Mancha se sienten abandonados y sin saber qué hacer. Se trata de una de las empresas del grupo Sopasa (de la localidad toledana de Pantoja) que está declarada en concurso de acreedores desde el pasado mes de julio. Junto a ellas se encuentra Cerámica La Oliva, Hermanos Ortiz Bravo, Ladritec, Nueva Cerámica Moderna, Tejas Árabes y Explotaciones de Canteras La Sagra, informa a Encastillalamancha Eduardo González, delegado de CCOO. En total, un centenar de trabajadores afectados.
A mediados del mes de julio, la empresa les comunicó el concurso de acreedores y poco más saben los trabajadores del proceso, por lo que se sienten «abandonados».
Están a la espera de una reunión con el administrador concursal para conocer realmente cuál es la situación de la empresa, pero mientras esperan ha pasado el mes de julio y no han cobrado. Tampoco han recibido la extra y temen por el mes de agosto.
No todos los trabajadores se encuentran en la misma situación. Hace unos días la empresa les informó del pago de 15 días y, poco a poco, desde el pasado día 26 de agosto algunos ya han recibido dicho ingreso.
Ayer (28 de agosto) vivieron un nuevo revés cuando los trabajadores de Tejas Castilla-La Mancha tenían que reincorporarse tras las vacaciones recibieron una carta donde se les informaba que tenían más vacaciones alegando el concurso de acreedores y que la zona de producción estaba parada. «A los compañeros de Nueva Cerámica Moderna les pasó igual», aclara González.
CON UN SUELDO DE UNOS 1.300 EUROS Y MÁS DE 30 AÑOS DE ANTIGÜEDAD
Cada miércoles se reúnen todos los trabajadores para analizar la situación y para protestar por la misma. Son empleados, algunos superan los 60 años, que en su mayoría llevan más de 20 y 30 años trabajando en estas empresas, con familia, hipotecas… y un sueldo base de unos 900 euros, a los que «hay que sumar la antigüedad, el plus de nocturnidad… Estaríamos en unos 1.300 euros».
Precisamente el retraso de esas nóminas está provocando que «los ánimos estén muy mal», porque a ello se suma que «ni estamos despedidos, ni cobrando, ni trabajando… Nada».
Ahora, de vacaciones, esperan por la vuelta de la única persona que puedes aclararles lo que está pasando, el abogado concursal.
Este medio ha intentado contactar con la dirección de la empresa y ha sido emplazado para el próximo lunes.