La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha avanzado que el Ejecutivo nacional está ultimando el estudio de las peticiones de declaración de zona catastrófica en Toledo y pueblos adyacentes tras las tormentas sufridas hace dos semanas por la DANA, si bien ha aseverado que todavía es pronto para cuantificar los daños.
En declaraciones a los medios tras visitar Azucaica, uno de los barrios toledanos más afectados por las últimas tormentas, Ribera ha apuntado que avanzan los trabajos a nivel de la Subdelegación del Gobierno en la provincia, pero esa valoración es todavía «prematura», aunque el montante final será «cuantioso».
«Se están terminando los informes en relación con los arroyos. La declaración de zona catastrófica llega su tramitación, pero suele ser rápida», ha afirmado.
Las tormentas, «cada vez más habituales»
Según ha avisado la responsable para la Transición Ecológica, este tipo de tormentas son cada vez más habituales, y el desbordamiento de arroyos asola asentamientos de viviendas donde antes no estaban acostumbrados.
Para la ministra, estos episodios «ponen de manifiesto que hay que pensar en qué hacer para que esto no ocurra«, y estudiar qué hacer para disminuir el cambio climático.
Barrios en zonas inundables
Tal y como ha apuntado, «hay muchos asentamientos, barrios e infraestructuras que están ocupando zonas inundables» que en algunos casos pueden paliar esta condición a través de barreras de protección; pero en otros casos la situación «requiere replantear otro tipo de actuaciones».
Para conseguir soluciones, ha reclamado que se trabaje a través de todos los niveles de la administración, y ahora el Gobierno estatal es «consciente de la petición del Gobierno de Castilla-La Mancha con el respaldo de los grupos políticos para poder abordar la declaración específica de zona afectada por una emergencia y activar los mecanismos de forma rápida para mitigar el impacto y los daños patrimoniales».
Así, el Ministerio del Interior «ya está trabajando para dar una respuesta cuanto antes junto con otras que se han visto afectadas por catástrofes» en los últimos días.
Tolón reclama soluciones
La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha ejercido como anfitriona en el acto, aprovechando para dar las gracias al Gobierno de España en la persona de la ministra por su visita después de quince días de las tormentas.
Ahora toca buscar «posibles soluciones» tras haber detectado «los puntos más complicados de la ciudad», pero en el caso del barrio de Azucaica, si bien el desbordamiento no fue tan grande, requiere que todos se pongan «manos a la obra» en una zona de Toledo donde hay «dificultades y donde se ve de forma palpable que el cambio climático está aquí».
«Tenemos cuatro puntos clave, el arroyo de La Rosa, el de Azucaica, el de La Degollada que vierte al Tajo y no es tan problemático para la población y la senda ecológica que ha quedado destrozada», ha apuntado la alcaldesa.
Para paliar la situación de la senda, ha recordado que ya existe un plan de dos millones de euros de fondos europeos, pero para el resto, ha pedido soluciones en las que se requiere la colaboración de la CHT.
El trasvase y el Tajo
Por otro lado, la ministra ha ha asegurado que la Comunidad de Madrid tiene que mejorar la depuración del agua, porque ese es el elemento más importante que influye en la calidad del río Tajo aguas abajo.
«Más que a los trasvases, es imputable a la necesidad de mejorar la depuración y la calidad del agua en la Comunidad de Madrid«, donde hay una «aglomeración urbana importante y es determinante en la calidad del agua que llega» a Toledo.
«El trasvase es otra cuestión importante que se corresponde con volumen y afecta también a la calidad, pero el elemento de calidad más relevante son las condiciones en el Jarama y el Tajo medio«, ha dicho la vicepresidenta del Gobierno.
Respecto al trasvase Tajo-Segura, ha señalado que hay que definir los caudales ecológicos y, en ese sentido, ya hay una propuesta en el plan hidrológico que está en estos momentos en información pública .
Por tanto, para la ministra la planificación es capital, no solo pensar en el trasvase ya que el volumen de agua cambia y se observa una continua disminución de la cantidad disponible en el Tajo, sino «acompañarlo de otras aportaciones de agua de proximidad«.
Se refiere tanto al «agua desalada, aguas reutilizadas, ahorro de agua y una distribución más eficiente que permita acceder a todos los rincones en esa cuenca receptora, cosa que ahora no ocurre».
Según Ribera, es importante optimizar la gestión del volumen trasvasable «por razones obvias de equidad aguas arriba y porque aguas abajo tampoco tiene sentido acumular picos como los que estamos viendo», como también lo es invertir en aquellas infraestructuras que permitan dar seguridad aguas abajo sin tener que estar pendientes siempre de cuál es el agua que se trasvasa.