Rafa Cabañas, de 84 años, y Patro Solivas, de 74, son dos vecinos de Cuenca cuya historia de amistad y de solidaridad conmueve especialmente y les ha hecho dignísimos merecedores del Premio Especial «Son Excelentes» concedido por encastillalamancha.es en los Excelentes 2021.
CMMedia contó su historia de amistad y solidaridad que acabó salvando la vida a Patro. Se conocieron en Cruz Roja, en cuyos talleres han entablado una íntima amistad llena de charlas y paseos por el parque.
Rafa y Patro, en los talleres de Cruz Roja.
El confinamiento unió más a Patro y Rafa
Y llegó el confinamiento, que fue, como para todas las personas mayores, una prueba de fuego también para ellos. Además, cada uno se encontraba – y así sigue siendo- y en una situación especial: Patro vive solo y Rafa con su hija, que tiene una discapacidad.
Durante estas semanas, no les quedó otra que llamarse todos los días para ver que tal estaban y hacerse compañía de alguna forma, pasando esa temporada, marcada por la incertidumbre y el miedo de una forma más llevadera. Fue en una de esas llamadas cuando Patro le contó a Rafa que se encontraba mal y Rafa no dudó en llamar a la Cruz Roja para ponerles al tanto de la situación.
El programa «Cruz Roja Responde» se puso entonces a funcionar y contactó con el médico de cabecera de Patro, que ya le pudo tratar de una severa infección renal. Un telefonazo que le salvó la vida. Esta historia representa los valores que los mayores nos han enseñado toda la vida y que han resultado esenciales durante la pandemia, que descargó sobre lado más cruel.
Unos «Excelentes» que representan a todos los mayores
ENCLM va a premiar esta historia con uno de los galardones especiales en homenaje y como ejemplo del esfuerzo y la resiliencia de la sociedad durante la pandemia.. Con su conmovedora historia reconocemos a todas las personas mayores, quienes han pagado el precio más alto durante la pandemia de Covid, que se ha cebado con ellos más que con ningún otro grupo de edad.
La sociedad no ha estado a la altura de una generación que ha sacado al país de la Guerra Civil, sobrellevado una postguerra y una dictadura, y protagonizado el desarrollo económico y la modernización del país.
Una generación que, además, ya jubilada ha mantenido a sus hijos y a sus nietos en muchas familias cuando se desencadenó la crisis económica y financiera de 2008. Y que ahora ha sido la gran víctima y la gran olvidada de una sociedad tal vez demasiado hipnotizada por un frívolo estado del bienestar permanente.
Es por ello que nuestros dos protagonistas representan claramente a una generación excelente, que merece todo el apoyo, cariño y reconocimiento que no se les ha dado, no solo en la pandemia, sino a lo largo de sus duras vidas. ¡Bravo por nuestros mayores!