Vox ha inaugurado este jueves su sede en Toledo, un espacio con el que el partido busca «ser la voz de tantos castellanomanchegos y toledanos que estaban huérfanos de verdadera representación», según ha dicho el secretario general de esta organización, Javier Ortega Smith.
Ortega Smith, que ha estado acompañado por los diputados de Vox en el Congreso por la provincia de Toledo, Manuel Mariscal e Inés Cañizares; el presidente del partido en la provincia, Daniel Arias, y la concejala de Vox en el Ayuntamiento de Toledo, María Ángeles Ramos, ha afirmado en declaraciones a los medios de comunicación que Vox logrará ser «el altavoz de Castilla-La Mancha y de la provincia de Toledo, olvidada y abandonada».
«No hay trabajo, no hay seguridad laboral…»
A juicio de Ortega Smith, ha habido ciudadanos «huérfanos de representación» en Castilla-La Mancha, porque «lo único que ha estado representado desde hace mucho tiempo son las políticas de izquierdas», pues o bien «ha gobernado el PSOE durante décadas como si fuera su cortijo» o porque «cuando ha gobernado el PP, no ha cambiado absolutamente nada».
Asimismo, ha denunciado que en la provincia de Toledo hay inseguridad, ya que «no hay trabajo, no hay seguridad laboral», también hay inseguridad jurídica porque «puedes salir a comprar al mercado, te pueden ocupar tu casa y no logras recuperarla» e inseguridad sanitaria, porque la atención sanitaria «no se garantiza» en algunos pueblos que se encuentran lejos de la capital.
«Esta sede es un balcón, un puente, una puerta abierta a la esperanza para los toledanos», ha resumido Ortega Smith.
La nueva sede, ubicada en la Ronda de Buenavista, cuenta con espacios para afiliación, formación y asesoramiento jurídico, todo ello repartido en unos 200 metros cuadrados.