La Fundación Seur ha recogido 26,22 toneladas de tapones, que harán posible que una niña ciudadrealeña, Beatriz Peláez, afectada por una atrofia muscular, pueda mejorar su calidad de vida, ya que los tapones se han canjeado por un cheque de 5.244 euros con el que podrá adquirir una silla de rueda eléctrica.
La fundación Seur ha hecho entrega a la propia niña y a su madre, Beatriz Díaz, del cheque con la cantidad necesaria para adquirir esta silla, que le ha sido entregada por el gerente de Seur Ciudad Real, José Carlos Torres.
Torres, en declaraciones a Efe, ha señalado que para adquirir esta silla han sido necesario recaudar 26,22 toneladas de tapones, mucho de los cuales, se han recogido en la provincia de Ciudad Real.
El gerente de Seur Ciudad Real ha subrayado la solidaridad que muestran los ciudadrealeños con causas «tan justas como ésta», ya que cada semana «se recogen entre 2.000 y 3.000 kilos de tapones en la provincia de Ciudad Real».
Torres ha apuntado que son muchas las personas que toman la iniciativa de guardar estos tapones que permiten «dar una nueva vida» a otras personas.
Por esto motivo, ha invitado a los ciudadrealeños a seguir participando en la campaña «Tapones para una nueva vida» de Fundación Seur, que se centra en recoger tapones de plástico con el fin de sufragar los gastos médicos no cubiertos por la Seguridad Social de niños con enfermedades graves o para facilitar el acceso a complementos ortopédicos a aquellos que no tienen recursos.
El gerente de Seur Ciudad Real ha recordado que ya se ha conseguido ayudar a más de 43 menores, para los que se han recogido más de 1.941 toneladas de tapones entregados a la recicladora, por un valor de algo más de 447.000 euros.
En este sentido, ha anunciado que la Fundación Seur hará posible en breve que otro niño, en este caso de Daimiel, que tiene una enfermedad similar a la de Beatriz, pueda también contar con una silla eléctrica.
Estos, ha explicado, son dos casos confirmados de niños ciudadrealeños que recibirán ayuda con esta campaña, pero ha señalado que hay más peticiones en cartera y que confía en que puedan ser atendidas de manera satisfactoria.
Por su parte, Beatriz Díaz, la madre de la niña que podrá disfrutar de una silla eléctrica, ha mostrado su agradecimiento a todas aquellas personas que de manera altruista colaboran en esta campaña.
Para ella, «un gesto tan pequeño como es el recoger unos tapones que normalmente se tiran a la basura puede suponer cambiar por completo la vida de una familia».