El empresario ciudadrealeño Joaquín Echevarría es, desde la noche ayer miércoles, nuevo presidente del Albacete tras ganar en la votación de la Junta Extraordinaria al empresario madrileño José Miguel Garrido.
Echevarría ha recibido 6.988 votos mientras que Garrido solo ha obtenido 888, un apoyo insuficiente que ha provocado que se marchara de la Asamblea, antes de su finalización, visiblemente decepcionado.
La Junta Extraordinaria fue convocada por el presidente Agustín Lázaro, al que designó José Antonio Iniesta, padre del futbolista Andrés Iniesta. El Consejo de Administración tuvo que convocar la Asamblea al quedarse con un número no permitido.
Echevarría ha prometido que «a partir de hoy» los empleados del club blanco cobrarán todas las nóminas atrasadas -siete en algunos casos- y que solucionará la deuda «de 12 millones de euros» de la entidad albaceteña en «tan solo 18 meses», ha explicado.
Además, ha comunicado que tras su toma de posesión encargará una auditoría externa de la institución y convocará una ampliación de capital de 4.200.000 euros en la que él aportará tres millones y permitirá que el resto del accionariado pueda «ayudar si quiere» y ha avisado de que, si nadie más acude, el se hará cargo de «toda la ampliación».
Respecto al proyecto deportivo ha resaltado que cuenta con el cuerpo técnico y los futbolistas actuales «en tanto en cuanto los resultados acompañen».