Los protagonistas ocultos de la lucha contra la pandemia en Guadalajara recibieron la medalla de oro de la ciudad de Guadalajara.
El Teatro Auditorio Buero Vallejo fue testigo de homenaje que la ciudad de Guadalajara rindió a los profesionales de la sanidad, la comunidad educativa y el personal municipal.
Estos tres estamentos recibieron de manos del alcalde, Alberto Rojo, y de los cuatro tenientes de alcalde, Rafael Pérez, Sara Simón Santiago Baeza y Pilar Sánchez la medalla de oro de la ciudad por su «contribución, esfuerzo y valeroso trabajo durante la crisis sanitaria por coronavirus, en los meses más duros del confinamiento y durante toda la gestión posterior».
Asimismo, entregó también 15 diplomas a las contratas municipales; 13 diplomas a la comunidad educativa; y seis diplomas a los profesionales de la sanidad.
Las primeras palabras del alcalde durante su intervención fueron de agradecimiento: «Es un honor conceder y portar la máxima distinción de Guadalajara, pero creo que nada es suficiente para expresar el agradecimiento que sentimos hacia quienes han resultado ser clave a la hora de luchar contra un virus muy cruel, al que jamás hubiésemos querido conocer».
«Cientos de personas anónimas»
«Cientos de personas anónimas -añadió el alcalde- del personal sanitario, la comunidad educativa y también personal de servicios de la Administración”-
El recuerdo de aquellos días, de aquellas semanas y meses han estado presentes durante las palabras que ha pronunciado el primer edil.
«No fue nada fácil paralizar la vida en la ciudad, al tiempo que asegurábamos los servicios públicos básicos necesarios para vivir en comunidad, y lo hicimos gracias al trabajo de muchos trabajadores y trabajadoras municipales y, por supuesto, de las plantillas de las contratas», agregó.
Los trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento «dieron lo mejor de si mismos, absolutamente todo a pesar de los contagios… Seguramente ja sido un trabajo más invisible, pero sin duda, un trabajo esencial», afirmó Alberto Rojo.
De la comunidad educativa, el alcalde puso en valor «la gran lección que ha dado al mundo, a base del esfuerzo de los docentes, de la responsabilidad y disciplina del alumnado en relación a las medidas de protección y a la valentía de las familias».
«No fue un curso fácil»
«Sin duda, añadía el primer edil, «el curso de 2020/2021 no fue un curso fácil, pero no fue un curso perdido. Fue un curso bien aprovechado que ha contribuido y mucho al bienestar emocional de nuestros niños y niñas y de las personas más jóvenes».
En cuanto al sector sanitario, el alcalde ensalzó: «Su lucha incansable y en primera línea contra el virus. No hay palabras que permitan expresar todo el esfuerzo que han hecho y que siguen haciendo las personas que componen el sector sanitario”.
«Una lección al mundo»
Y con la llegada de la vacunación, España volvía a dar una lección al mundo a la hora de inmunizar a la población: «La vacuna ha sido nuestra esperanza, y gracias a ella, gracias a otro esfuerzo más del sector sanitario público, hoy podemos estar aquí celebrando este acto 10’en un clima de esperanza y optimismo, al ver cómo nos adentramos en la añorada y ansiada normalidad», dijo.
Alberto Rojo acabó poniendo en valor, ahora, que lo peor ha pasado ya: «La importancia que tienen las pequeñas cosas; lo felices que nos hace lo cotidiano, aunque nunca antes nos parásemos a pensarlo”. Asimismo, ensalzó a la sanidad pública: «Hoy ya nadie duda de que esta debe contar siempre con los mejores medios, con los máximos recursos disponibles».
Tres voces, un esfuerzo común
Ana Isabel Concha, Joaquín Delgado y Antonio Sanz fueron las personas que recibieron las respectivas medallas de oro de la ciudad, en representación del personal municipal; de la comunidad educativa y de los profesionales de la sanidad.
Ana Isabel Concha, directora de la Oficina Local de Empleo y Desarrollo, agradeció, “en nombre de todo el personal municipal al alcalde y a toda la corporación municipal la concesión de esta medalla, porque reconoce el esfuerzo y el trabajo de cientos de profesionales”.
Concha recordó que «si bien fueron momentos muy complicados los que se vivieron, esta ciudad contó con profesionales que pusieron todo su esfuerzo y asumieron su deber de servidores públicos porque era nuestra responsabilidad».
Por su parte, Joaquín Delgado, director del colegio Parque La Muñeca, que pronunció unas palabras en nombre de la comunidad educativa, mostró su agradecimiento igualmente al alcalde y a toda la Corporación municipal por la concesión de esta distinción.
Era esencial…
Delgado recordó que a pesar del desconocimiento sobre el virus: «Era esencial que los centros de enseñanza comenzaran a funcionar con normalidad. Fueron momentos de aunar esfuerzos, y la comunidad educativa afrontó el reto con incertidumbre, con miedo, pero contábamos con un gran sentido de la responsabilidad, porque teníamos que responder a esta demanda con la mayor eficacia posible, y conseguir que nuestros centros educativos fueran lugares seguros, y lo conseguimos”
Para finalizar, Antonio Sanz, gerente del Área Integrada de Guadalajara, en nombre del sector sanitario, invitó en su intervención a reflexionar sobre el gran valor que tiene nuestro sistema público.
Relató episodios muy duros durante los primeros meses de la pandemia, recordando a todas las personas que deberían acompañarnos ahora, pero han fallecido a causa del virus. Se han dado «4.000 altas hospitalarias por covid» y se ha visto «una luz de esperanza desde diciembre de 2020 con las vacunaciones» que ha concluido ya su primera fase gracias a una buena respuesta social.
Finalizó diciendo que «no hay nada que cree mayor cohesión social que un sistema público de salud”.
Al evento asistieron el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido; los consejeros de Bienestar Social y Desarrollo Sostenible, Bárbara García y José Luis Escudero; la subdelegada del Gobierno, Mercedes Gómez; el presidente de la Diputación, José Luis Vega y la corporación municipal, entre otras autoridades.