Díaz-Cano, junto a Susana Díaz y Emiliano García-Page en el «Espacio Reservado» de encastillalamancha.es.
El castellano-manchego Máximo Díaz-Cano se mantiene como hombre fuerte de la Presidencia en Andalucía tras ser confirmado por la nueva presidenta, Susana Díaz, como secretario general de la Presidencia de la Junta.
El político, natural de La Solana (Ciudad Real), continua pues en el epicentro del poder del Gobierno andaluz y en uno de los puestos clave para la presidenta, que mantenido la confianza en él. Llegó a este cargo en 2012, nombrado entonces por José Antonio Griñán.
De hecho, en la ejecución de sus funciones depende directamente de la presidenta, tiene rango de viceconsejero y se ocupa, entre otras funciones, de «todas aquellas cuestiones cuya finalidad esté dirigida a proporcionar la información política, técnica ya asesoramiento para el ejercicio de las funciones del titular de la Presidencia de la Juna de Andalucía, así como la realización de análisis y estudios que faciliten la acción del Gobierno, las relaciones de carácter institucional…».
Las últimas responsabilidades de Máximo Díaz-Cano en CLM fueron las de delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, entre los años 2005 a 2012 y cesó en el cargo con la llegada del PP al Gobierno de España tras las elecciones de 2011. Con anterioridad había pertenecido en diversas etapas el Ejecutivo autonómico, donde ocupó las consejerías de Presidencia (2004-2005), Portavoz (1997-1998) y Administraciones Públicas (1994-1995). También fue gobernador civil de Cuenca, director general de Cultura y diputado en el Congreso durante tres legislaturas.