Con motivo de la festividad de Todos los Santos y el día de los Fieles Difuntos, la Asociación de Amigos del Museo de Cerámica de Talavera y el propio Museo exponen un conjunto de placas funerarias donadas este mismo año por la familia Galán de la Cruz.
Se trata de una serie de ocho placas y un panel funerario de azulejería datado desde 1861 hasta mediados del siglo XX, todas pertenecientes a la familia donante.
Las placas y la azulejería estaban ubicadas en el antiguo cementerio de Gamonal y son piezas procedentes del alfar de La Menora, del alfar del Carmen, de la fábrica de Ruiz de Luna y de la fábrica de Ginestal y Machuca.
«Como tú te ves, me vi»
La exposición lleva por título ‘Como tú te ves, me vi’ en alusión a un conocido refrán y a la frase que se lee en una de las placas expuestas, al igual que en muchas otras situadas en los camposantos.
«Como tú te ves, me vi
como me veis, te verás
rézame un avemaría
que Dios te lo premiará»
Esta exposición temporal, que se mantendrá hasta el 24 de noviembre, busca poner de manifiesto la importancia de las donaciones a los museos y sus asociaciones de amigos. La actividad forma parte de las diseñadas por los Amigos del Museo con motivo del 25 aniversario de la apertura del Ruiz de Luna que se está conmemorando todo este año.
Un cráneo con tibias cruzadas, cipreses…
El objetivo de las placas funerarias es informar sobre un enterramiento y la persona cuyos restos reposan, pero dentro de este ámbito hay piezas muy sencillas, con apenas el nombre del difunto, la fecha y alguna fórmula funeraria, y otras que incorporan parentesco del donante, profesión, causa de la muerte y datos de familiares.
Desde el punto de vista cerámico, las placas aportan información interesante de las técnicas de fabricación, los estilos, los motivos, las influencias e incluso aspectos antropológicos, sociales, históricos y literarios.
En el caso de los alfares de Talavera, las lápidas solían incluir motivos simbólicos de índole funerario: cruces, cráneo con tibias cruzadas, cipreses, coronas de laurel, palmas, ángeles, guirnaldas florales y escenas de cementerio. Normalmente estaban decoradas en monocromía (negro o azul) o policromía sobre fondo blanco.