La Fiscalía de Ciudad Real ha interpuesto una denuncia contra el alcalde de Miguelturra, Román Rivero, por un presunto delito de prevaricación administrativa relacionado con la construcción de una depuradora de aguas residuales cerca de un domicilio de la pedanía de Peralvillo.
La denuncia de la Fiscalía se produce después de que José Luis Neira Gutiérrez, vecino de Peralvillo, instara a abrir una investigación a raíz de que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Ciudad Real considerara «ilegal» la construcción de una depuradora de aguas residuales en las inmediaciones de su vivienda, según ha explicado Neira Gutiérrez a Efe.
Ha señalado que tras conocer la sentencia del Juzgado que consideraba «ilegal e injusta» la construcción de la depuradora, tomó la decisión de poner en conocimiento de la Fiscalía que el Ayuntamiento de Miguelturra se había gastado más de 100.000 euros «en una obra a sabiendas de que era ilegal».
Este vecino considera que existen «indicios suficientes» para demostrar que el alcalde de Miguelturra supuestamente «podría haber cometido un delito de prevaricación e infracciones conexas» y ha subrayado que la obra realizada incumplió diversos trámites, como recoge la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo.
Además, ha recordado que la Confederación Hidrográfica del Guadiana interpuso en su día dos sanciones por hacer una obra sin permisos y por ser reincidente, aunque se volvió a iniciar con una paralización de este organismo oficial de por medio.
En ese momento, el alcalde de Miguelturra explicó que el permiso de la Confederación se tenía que haber pedido antes de iniciar las obras y no después, por lo que el Consistorio miguelturreño decidió no recurrir porque el error estaba subsanado antes de salir la sentencia.