El Ayuntamiento de Cuenca ha rubricado con varias empresas privadas un acuerdo para la construcción de una planta para la producción de biocarbón y pellets de madera en Cuenca, la primera de estas características en el país según sus impulsores, y que crearía unos 80 puestos de trabajo.
La firma, tal y como adelantó ayer el alcalde de Cuenca, Juan Ávila, se ha rubricado entre el regidor conquense, la Fábrica de Maderas, Urbaser y las empresas Aplicaciones de Industrias Renovables y Binnova Consultores de Innovación, Bat Trading Co y Sartorius and Hart-Pallavicini.
El objetivo que se persigue, según consta en el acuerdo, es «realizar el estudio para evaluación previa, viabilidad y forma de puesta en marcha de una actividad económica de interés general consistente en una planta de producción de biocarbón y pellets de madera».
«Su materia prima sería suministrada por los residuos procedentes de los aprovechamientos forestales, restos de podas y limpieza de jardines públicos y de la selección de los residuos sólidos urbanos», según ha informado el consistorio en una nota de prensa.
Según el alcalde de Cuenca, Juan Ávila, en un año podría empezar la construcción de la planta, en las inmediaciones de la Fábrica de Maderas de Cuenca que cederá una parcela anexa.
También es necesario organizar todos los trabajos de recogida de biomasa en las 53.000 hectáreas de monte público del Ayuntamiento de Cuenca y conseguir la autorización del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para construir una estación de carga justo donde se va a situar la planta de biocarbón y pellets.
El objetivo que se persigue con este último punto es que el producto final salga de la planta en ferrocarril.
Este proyecto nace con la pretensión de producir 30.000 toneladas de biocarbón y 15.000 toneladas de pellets, lo que supondría la creación inicial de unos 80 puestos de trabajo.
Urbaser gestiona la planta de tratamiento de residuos de Cuenca mientras que la compañía Aplicaciones de Industrias Renovables está especializada en el desarrollo de proyectos de eficiencia energética y activos energéticos con capacidad para la promoción, construcción y gestión de este tipo de proyectos, ha añadido la nota.
Las tres sociedades restantes son Binnova Consultores de Innovación, que posee la tecnología necesaria para la conversión de residuos forestales y otros residuos vegetales en biocarbón; Bat Trading Co, que cuenta con los recursos necesarios para la comercialización de los productos energéticos resultantes de la nueva actividad; y Sartoriuis and Hart-Pallavicini, empresa especializada en la estructuración de la financiación para el lanzamiento de nuevas empresas y proyectos.