Parece increíble, pero es verdad: el Congreso de los Diputados, después de varios meses de obras que realiza la constructora Dragados por 4,5 millones de euros… ¡tiene goteras! Más que goteras, casi cataratas. Y nada menos que en el hemiciclo, en el lugar donde sus señorías debaten, aprueban leyes, se tiran los trastos a la cabeza, montan broncas y algunos hasta insultan. Lo que les faltaba a los diputados, aunque ellos no son responsables de esta chapuza, para convertirse en el centro de todo tipo de bromas y chascarrillos en las redes sociales y en las tertulias.
Imaginemos que un marciano llega a España en un deslumbrador platillo volante, aterriza y lee en los periódicos que la trabajadora del PP que fue durante años secretaria del imputado Luis Bárcenas decidió un buen día tirar al cubo de la basura las agendas de su ex jefe, en las que estaban anotadas las visitas que había recibido de muchos empresarios que le daban sustanciosas cantidades de dinero para financiar al partido. Ella sabía que Bárcenas está imputado en la trama de corrupción que investiga un juez y también sabía que su ex jefe le pidió esas agendas en 2011, se las devolvió y se las reclamó de nuevo posteriormente. Pero por su cuenta y riesgo, sin encomendarse a Dios ni al diablo, consideró que no debía conservarlas porque ya no valían para nada. ¿No se le ocurrió pensar que tal vez podía pedirlas el juez?.
ARCHIVOS BORRADOS
Imaginemos que el marciano sigue leyendo y se entera de que el material archivado en los dos ordenadores que utilizaba el ex tesorero del PP, que está en la cárcel desde hace dos meses, fue borrado por ese partido para que otros trabajadores utilizaran esos ordenadores. Pero no sólo borraron los datos personales que Bárcenas tuviera almacenados en ellos, como suelen hacer las empresas en esos casos, sino todo lo que contenían, incluyendo datos importantes de la actividad del Partido Popular.
Imaginemos que el sorprendido marciano lee, a continuación, que uno de esos ordenadores fue formateado seis días después de que Bárcenas ingresara en prisión, por lo que cuando el PP lo entregó al juez Pablo Ruz éste se encontró con que el disco duro estaba completamente vacío.
LOS ERES ILEGALES
El marciano, a esas alturas probablemente frotándose los ojos -si es que los tienen como los humanos, que vaya usted a saber- por incredulidad, lee que en Andalucía se investiga la utilización ilegal de al menos 1.200 millones de euros de dinero público en un proceso en el que hay 123 personas imputadas, buena parte de ellas ex miembros de gobiernos autonómicos andaluces anteriores; que el presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, en vez de trabajar para que esa comunidad tenga unos presupuestos este año -ha tenido que prorrogar los del año pasado- y para mejorar la situación de la ciudadanía -fue el primero en recortar servicios sociales y derechos-, se dedica a desafiar al Gobierno central con propuestas de consultas de independencia que sabe que ahora son ilegales, y lo hace simplemente porque se ha metido en un berenjenal, por intereses personales y partidistas, del que no sabe cómo salir; que algunos dirigentes de CiU, el partido que gobierna allí, están imputados en graves casos de corrupción; que hasta el yerno del rey de España está siendo investigado por la Justicia….
Para colmo de sorpresas, el marciano ve que el miércoles 10 de septiembre de 2013, la primera sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados comenzó con dos horas de retraso porque en Madrid llovió mucho y por el techo del hemiciclo comenzó a caer agua dentro en tal cantidad que puso en peligro el sistema eléctrico y los mecanismos de votación.
Es probable que el marciano, ante tantas sorpresas seguidas, en ese momento optara por subir de nuevo a su deslumbrador platillo volante y regresar a su planeta. Los humanos no podemos emprender ese viaje pero, de poder hacerlo, a más de uno le hubieran entrado ganas de marcharse con el marciano.
PEPE GOTERA Y OTILIO
El tradicional ingenio de los españoles no tardó en inundar las redes sociales con todo tipo de bromas. Lo primero que hicieron muchos fue relacionar estas goteras con la reciente bofetada que ha recibido Madrid al fracasar por cuarta vez su candidatura para ser la sede de los Juegos Olímpicos de 2020. Un jefe de obras en paro se preguntaba vía Twitter si nadie de la empresa constructora ha pensado que, antes de utilizar el hemiciclo del Congreso, ellos debían hacer la llamada «prueba del agua»: regar el techo para ver si había alguna gotera.
Otro, más bromista, concluía que las obras del Congreso, a juzgar por lo ocurrido, serán parte del 20 por 100 de las infraestructuras que, según la alcaldesa de Madrid, faltaban por construir en Madrid para los Juegos Olímpicos.
«Ya sabemos por dónde anda PP Gotera. ¿Y el Otilio? ¿Entregando sobres a domicilio?», se preguntaba alguien que firma ElArreglao, ironizando con los dos populares personajes creados por el genial Francisco Ibáñez -los de «chapuzas a domicilio»- y los sobresueldos que, según Bárcenas, ha pagado el PP durante muchos años a sus principales dirigentes.
Estas goteras permiten afirmar, porque es literalmente exacto, que «el Congreso hace agua» -en singular, que en plural es otra cosa los humanos hacemos en los aseos-. Pero no seamos derrotistas y esperemos que todo se quede sólo en una anécdota del inicio del nuevo curso parlamentario objeto de bromas y chascarrillos; aunque tampoco podemos negar que la «marca España» ha hecho un buen ridículo con esta chapuza. A ver si la prima de riesgo sigue bajando y así podemos compensarlo.
Y EN CASTILLA-LA MANCHA…
Dice María Dolores de Cospedal, dice su consejero de Educación, Marcial Marin, y dicen otros miembros de su Gobierno que el curso escolar ha comenzado en Castilla-La Mancha «con normalidad y tranquilidad». Pero, por mucho que lo digan y repitan, los datos son tozudos y desmienten esa afirmación.
Es cierto que han abierto nuevos centros, que habrá planes de refuerzo para algunos cursos y planes de lectura, que trabajan para que todos los colegios públicos sean bilingües dentro de cinco años y que no ha habido incidentes serios en el inicio del curso 2013-2014. Pero también es cierto que en esta comunidad hay ahora varios miles de profesores menos que hace dos años, que en muchos colegios ha aumentado el número de alumnos por clase, que no cubren la gran mayoría de bajas por jubilación o por comisiones de servicio o bajas por enfermedad, que en algunas Escuelas de Arte están impartiendo clases maestros de taller que no tienen el título universitario que les exige la ley con el consentimiento de la Consejería de Educación… y se podría seguir. Si esa situación se puede calificar de «normalidad», que venga Dios y lo vea.