Las fuertes tormentas caídas a última hora de ayer en la provincia de Cuenca están dificultando la circulación en algunas carreteras de la provincia y en pueblos como El Picazo la tromba de agua ha inundado los bajos de los edificios.
Según figura en la web de la Dirección General de Tráfico, esta mañana aún había dificultades para circular por la N-320, a la altura de Quintanar del Rey; en la N-310, en El Picazo, y en la CM-3112 en El Cañavate.
Según el alcalde de El Picazo, Ángel Javier Martínez, el agua que cayó en media hora en el pueblo fue «una barbaridad, un montón de litros», que han dejado las calles llenas de barro.
La práctica totalidad de los sótanos del pueblo se llenaron de agua y la rambla que cruza el pueblo «iba hasta arriba de agua», según el regidor, quien «nunca había visto nada igual».