La campaña arqueológica que se ha llevado a cabo este año en el castillo de La Estrella, en Montiel (Ciudad Real) ha sido una de las más interesantes las realizadas hasta el momento, ya que se ha localizado la Iglesia de los Caballeros de Santiago construida por la Orden homónima y que se describía en los documentos medievales de la fortaleza.
Este hallazgo era uno de los grandes objetivos marcados en las investigaciones en este yacimiento, ha señalado su codirector, David Gallego, quien ha explicado que se ha podido desenterrar gran parte del edificio a la vez que se han ido realizando tareas de conservación preventiva y puesta en valor, por lo que actualmente se puede contemplar en las visitas guiadas al monumento.
Conocer el patrimonio medieval de las órdenes
La localización y estudio preliminar de la iglesia de la Orden de Santiago en la fortaleza supone un gran avance para el conocimiento del patrimonio medieval de las Órdenes Militares, en especial porque es el primer gran templo que se consigue estudiar en su fisonomía medieval sin modificaciones posteriores, ya que se dejó de usar en los primeros años del siglo XVI tras el abandono del castillo de Montiel.
Es más, su estudio permitirá conocer cómo eran los oratorios o iglesias propias de los «freires santiaguistas», que servían, en exclusiva, para solventar las necesidades espirituales de estos monjes-guerreros.
La iglesia, además, evidencia el poder con que contaba la Orden de Santiago a fines del siglo XIII, cuando se comenzaron a levantar nuevos castillos señoriales sobre la base de las antiguas fortalezas islámicas, que ”son la imagen de un nuevo tiempo en que deben administrar un gran territorio dividido en potentes encomiendas, entre ellas la que dio origen al Campo de Montiel”, ha señalado el arqueólogo.
Reflejo del poder de las órdenes militares
La iglesia de Santiago, hasta donde se ha podido investigar en estos momentos, se ubica en la zona sur de la fortaleza, entre la Torre del Homenaje y el acceso monumental de la Puerta de Hierro, ha detallado Gallego, muy satisfecho por el hallazgo del templo que ha calificado de «excepcional» por su relevancia histórica, ya que «hasta el momento no se había podido excavar un edificio de este tipo fosilizado en el tiempo y viene a mostrar el poder con que contaban las órdenes militares en este momento».
El templo, levantado a fines del siglo XIII, es de planta rectangular con casi 30 metros de longitud por 8 metros de anchura, con muros de mampostería y sillería, que contaba con una sacristía abierta en la torre de la Iglesia, además de un cuerpo de campanas que se situaba sobre uno de los bastiones del castillo.
El edificio está precedido de un pórtico tripartito en el que se conserva tanto el acceso columnado que enmarca la entrada como un enlosado que antecede a un amplio banco corrido.
En el interior del templo, que aún está por desenterrar en su totalidad, se han podido excavar por completo los vestigios de la bóveda que lo cubría, así como el colapso de un gran arco triunfal que estaba construido con sillería decorada con yesos polícromos.
En algunos puntos se conservan los revestimientos originales
Además, en algunos puntos, se conservan los revestimientos originales en los que actualmente se está trabajando con las nuevas tecnologías de cara a poder localizar restos de grafitis o pinturas, ha explicado Gallego, quien ha destacado que a lo largo de 6 meses en los que se ha estado interviniendo en este espacio, se ha recuperado una amplia cultura material formada, principalmente, por elementos numismáticos y de adorno.
Los trabajos, que han concluido este viernes, 29 de octubre, han sido desarrollados por ocho alumnos-trabajadores que han participado en el Plan Recual (antiguos talleres de empleo) que la Junta de Castilla-La Mancha ha concedido a la Fundación Castillo de La Estrella de Montiel y que ha permitido sacar a la luz uno de los elementos más importantes hallados en este yacimiento arqueológico.
David Gallego comparte la dirección del yacimiento con el también arqueólogo Jesús Molero, un equipo que se completa con la conservadora de bienes culturales Cristina Peña, todos ellos pertenecientes a la Fundación Castillo de La Estrella y a la UCLM.