El diputado regional del PP Carlos Velázquez ha defendido que la situación en materia de dependencia en Castilla-La Mancha es ahora «infinitamente mejor» que con los anteriores gobiernos socialistas, por lo que ha pedido al PSOE que «no alarme a los ciudadanos».
Velázquez se ha pronunciado así en rueda de prensa en respuesta a las críticas de la diputada nacional del PSOE Guadalupe Martín, quien ha dicho que el número de beneficiarios de la dependencia en la región se ha reducido en 1.918 personas desde el comienzo de 2013 y que la situación es «peor mes a mes».
El diputado popular ha apuntado que, según datos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a fecha 1 de junio de 2011, con el anterior Ejecutivo socialista, había 14.989 personas «esperando la ayuda a la dependencia en Castilla-La Mancha», mientras que a 1 de julio de 2013 esa lista se ha reducido en un 24 por ciento.
«Casi una cuarta parte menos que la situación heredada con el PP. Ahora 3.642 personas más están cobrando una ayuda que no cobraban cuando gobernaba el PSOE», ha afirmado Velázquez, quien también ha criticado que «el PSOE se caracterizó por infradotar la partida presupuestaria en materia de dependencia».
Por otra parte, el diputado del PP ha criticado que el líder del PSOE regional, Emiliano García-Page, haya mostrado su disposición a seguir el camino de Madrid para frenar en los juzgados la privatización de la gestión de la sanidad.
A su juicio, García-Page genera con estas declaraciones «crispación y una alarma innecesaria», pues el Ejecutivo de Castilla-La Mancha «ha asegurado la sostenibilidad de los servicios públicos» y no ha privatizado ningún hospital de la región, mientras que el anterior Gobierno socialista gastaba 200 millones de euros anuales en ella.
«Page ha sido pirómano en la sanidad publica y ahora no puede venir de bombero», ha recomendado Velázquez, quien ha pedido al PSOE responsabilidad.
«No entendemos cómo el PSOE se atreve a hacer las declaraciones que está haciendo, incendiarias, alarmistas y que sólo generan crispación», ha criticado.