El Albacete confirmó la cesión del centrocampista malí Sumy al filial del Celta de Vigo, que milita en el Grupo I de Segunda B, hasta final de temporada. El acuerdo, que implica también una opción de compra para el cuadro gallego y que debería ejercer antes del próximo 30 de junio, se cerró una vez que el futbolista pasó sin ningún problema el pertinente reconocimiento médico.
Sumy, natural de Mali, de 20 años, vivió en Francia los últimos cuatro años, país donde se quedó después de fugarse de una concentración con la selección juvenil de su país. Tras pasar unos meses sin equipo, se desplazó a Mora (Toledo) donde fichó por el equipo de esa localidad, que militaba en Primera Autonómica Preferente y en el que mostró unas virtudes futbolísticas inusuales en un chaval de 16 años.
La temporada siguiente fue fichado por el Albacete para sus categorías inferiores, alternando participaciones con el juvenil y con el Albacete B, de Tercera división. Tal fue su progresión que el año pasado se le hizo contrato profesional con el primer equipo del Albacete, con el que debutó en Segunda División, llamando la atención de muchos clubes nacionales.
No obstante, una lesión le hizo perderse todo el tramo final de la temporada y el pasado verano mostró su predisposición a buscarse un equipo mejor, pero tras hacer una prueba con el Olympique de Marsella y no recibir el club ninguna oferta concreta, se quedó en la primera plantilla que dirige Antonio Gómez.
La presencia de Sumy en el cuadro albaceteño, actual cuarto clasificado del Grupo I de Segunda B, durante la primera vuelta ha sido testimonial al jugar únicamente cinco partidos y acumular un total de 186 minutos en los que logró un tanto, ante el Alcalá.