¡Vaya desparpajo, oiga! Ahora le ha dado por el pilates… ¡Y por el zumba! Ahí es nada. E incluso, medio en broma medio en serio, dice que hasta su propia hija, de luna de miel por esos mundos de Dios en estos momentos, tiene incluso que pedir cita para hablar con ella.
Dicen que es dura y consistente en una negociación e incluso un consejero le llegó a bautizar con el sobrenombre de «gota malaya». Porque parece ser que persistente y «pesada» es un rato… ¿De quién hablamos? Pues de la «todopoderosa» secretaria general de la Federación de Servicios Públicos de UGT Castilla-La Mancha. Carmen Campoy para más señas. Y están ustedes leyendo el adelanto de la Entrevista Irreverente que encastillalamancha.es publicará, integra, mañana viernes.
Ella confía en sus compañeros de UGT Andalucía (los de las supuestas mariscadas y demás zarandajas a costa del dinero para desempleados, según los entendidos) porque no le gustan los juicios paralelos y porque hasta que la Justicia no se pronuncie… Entonces, ¿piensa lo mismo del caso Bárcenas? ¿Y de los famosos ERE andaluces? Porque su pálpito le dice que… Pues poco menos que «nos intentan apuntillar, porque ya se nos ha estoqueado por todas partes, se nos golpea y se utiliza cualquier mínima información para pretender acabar con una organización sindical».
Experta ya en reuniones sindicatos-Gobierno regional, sea del color que sea, ella ha llegado a escuchar ¡hasta insultos! por alguna de las partes; afirma de forma rotunda que no conoce a ningún funcionario que sea un vago y que la sociedad en general tiene un profundo desconocimiento hacia el trabajo que realizan los empleados públicos.
Y aunque les pueda parecer extraño, o no, que en esta vida ya hay de todo, dice que ella misma tiene amigos afiliados a UGT… ¡Que son de derechas! Por cierto, ya que hablamos de organizaciones sindicales, ¿quieren saber a qué sindicato se refiere cuando dice que hubo uno que antes de las últimas elecciones autonómicas envió una carta a todos sus afiliados recomendándoles que votaran a un determinado partido político «porque iba a ser la panacea mundial»? Pues sí, lo van a saber, sindicato y partido, pero van a tener que esperar a mañana…
Ya que estamos en faena, lo de su mayor locura por amor es de traca. Se lo aseguro. Ahí van los protagonistas: una joven que entonces vivía en Caracas (Venezuela), un mozo casadero haciendo la mili, una llamada telefónica, un susto de órdago, un cotilla al otro lado de la línea y… ¡¡¡Qué bonito es el amor!!! Ja, ja, ja…
Oiga, ¿y entre hacer un desnudo integral, posar para el calendario Pirelli o atender un teléfono erótico? Pues sólo les digo que de la opción elegida ella dice que… ¡¡¡Que sería alucinante!!!
Por cierto, ¿sexo en un lugar raro…? ¡¡¡Y eso que le prometió a su hija que sería «buena» porque le gustaría que la recién casada leyera la entrevista de su madre!!!
Mañana más…