«Es lo primero que hago sobre El Greco, una copia de su ‘Vista y plano de Toledo’, pero parece que cuando lo pintaba le he tenido a mi lado».
Eusebio Hernández Cabello es toledano y lleva pintando toda su vida. Bueno, también ha trabajado con esculturas en bajo relieve y policromía. No es nuevo en esto del arte, ni mucho menos. Y ahora él también se ha querido sumar al cuarto centenario del fallecimiento del pintor, que se celebrará en 2014.
Empezó a los 18 y tiene 58. O, lo que es lo mismo, 40 años de recorrido pictórico. ¿Por qué este Greco en concreto? «Porque me atrajo la historia del cuadro. Él pintaba generalmente por encargo, aunque su principal cliente era la Iglesia, dada la escasez de medios económicos que había. Pero es que esta pintura, en su versión original, no era como la que conocemos, ya que sólo tenía un carácter paisajístico».
Pero cuando fue a venderlo «le dijeron que no había en él ningún motivo religioso. Y cambió el caudal del río para colocar una Toledo fortificada. Pero tampoco les convenció. Por lo que encima de la Catedral, de la nebulosa, pintó una Anunciación. Pero la Iglesia insistió en que no era suficiente. Por lo que plasmó el Hospital de Tavera, sede cardenalicia…».
399 años después de su muerte Eusebio le reivindica con su obra. Sin más. Como toledano que quiere poner su granito de arena a la causa.
«¿Que por qué pinté este cuadro en concreto? Porque se sale del contexto de El Greco».
Cuando pintaba él le sentía, en ocasiones, detrás, al lado…