Al frente de Confecciones Donato, empresa de Albacete que supera los 50 años, se encuentra ya la tercera generación, que ha recibido de sus antecesores las «reglas básicas» que ahora se conocen como «valores» y que su filosofía es la de «aplicalos a cualquier ámbito de nuestra vida y por supuesto de nuestra empresa».
Donato González abrió en Albacete su comercio «Confecciones Donato» un sábado de 1962. Sí, un sábado. Lo abrió junto a Gabriel Molina, quien aportaría parte el capital inicial, además sería su compañero durante los primeros meses.
Se trataba de un comercio que tenía sastrería, pañería, confecciones de caballero, señora y niño, lencería…
Donato, con 50 años, estaba casado y tenía tres hijos. Había trabajado para la misma familia y la misma empresa desde los 10 años, había sufrido la muerte de su padre de forma prematura, había ayudado a su madre a sacar adelante a sus cuatro hermanos y había vivido una Guerra Civil.
Con todo ello, comenzó con su comercio junto a uno de sus hijos que precisamente, ese día de apertura el 21 de marzo de 1962, cumplía 19 años.
Ahora, la tercera generación ya está al frente del proyecto empresarial, que en los últimos premios de la patronal albaceteña se llevó el galardón a «Empresa Familiar».
EL SALTO GENERACIONAL
La última generación ha aprendido de las dos primeras el esfuerzo y el tesón, lo que les llevó a no tener «ni una baja médica». Además de la relación que han mantenido con los trabajadores, que incluso después de su marcha o jubilación la han seguido conservando, aseguran.
Un currículo empresarial en el que destacan los 30 años trabajando con algunos proveedores, 40 con la misma entidad financiera y más de 1.000 clientes registrados entre particulares, empresas y Administración, algunos de ellos con dos y tres décadas de relaciones ininterrumpidas.
Años «sumamente difíciles», con mucha incertidumbre, varias crisis económicas, con «aciertos y errores», pero «lo que realmente importa es la ilusión, la valentía, el esfuerzo y siempre la honestidad y la entrega en el trabajo», aseguran desde la empresa.
Como eso no falta, confían en seguir adelante como mínimo otros 50 años más.