La fiscalía pide 23 años de cárcel para el joven, A.C.O., acusado de matar de 18 puñaladas, en mayo de 2012 en Puertollano, a Vicente E.G., de 46 años, que era padrastro de un amigo suyo menor de edad, que ya ha sido condenado por estos hechos.
El acusado será sometido al veredicto de un jurado popular a partir del próximo lunes, 23 de septiembre, en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, y está previsto que se alargue durante, al menos, toda la semana, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia.
Según el escrito de acusación de la fiscalía, los hechos sucedieron la madrugada del 16 de mayo de 2012 en el domicilio familiar de la víctima, situada en la «Barriada de las 630» de Puertollano cuando el ahora acusado, de 23 años, y el menor juzgado se dirigieron a la vivienda del agredido para «acabar con la vida» de Vicente, que mantenía una relación de pareja con la madre del menor.
Una vez en el domicilio, donde la víctima estaba solo con su hija de ocho años, que dormía, ambos entablaron una conversación «amena» con el fallecido en el salón de la casa, durante la cual se fumaron unos cigarrillos y se bebieron un par de botes de cerveza para que se relajase y poder encontrar así el momento propicio para matarlo.
En un momento determinado de la conversación, el acusado, aprovechando que Vicente se encontraba de espaldas a él, sacó de entre sus ropas el cuchillo que llevaba escondido y le asestó de forma sorpresiva una puñalada a la altura de la nuca con tanta fuerza, que le alcanzó el hueso del cráneo, levantándole una esquirla del mismo, dejándolo aturdido y debilitado.
Tras esta primera puñalada, según la fiscalía, la víctima se giró tratando de repeler una nueva agresión y, sin embargo, el acusado le asestó otras cinco puñaladas en las extremidades superiores (brazos), cayendo acto seguido sobre el sofá, donde en posición horizontal el imputado le asestó otras seis puñaladas en tórax y cuello.
Tras esto, ambos cayeron al suelo, donde el acusado no satisfecho con las heridas ya causadas, le propinó a horcajadas otras seis puñaladas en la cara, a pesar de que Vicente ya estaba moribundo tendido en el suelo y bañado en un gran charco de sangre.
El menor de edad presenció todo el suceso a escasa distancia del múltiple apuñalamiento, controlando que su hermana no se levantara por el ruido y todo ello mientras le gritaba a su amigo «mátalo, mátalo», con ánimo de que pusiera fin a la vida de su padrastro.
Acto seguido, el menor y el acusado, éste último cubriéndose la cabeza con la capucha de la sudadera que llevaba, abandonaron a la carrera el domicilio, dejando la puerta de entrada entreabierta,
Según el informe de autopsia, la víctima falleció desangrado entre las 00.00 horas y la 01.00 horas del 16 de mayo de 2012 por las múltiples heridas causadas.
Además de la pena de cárcel, el fiscal pide que el encausado indemnice con casi 23.000 euros a cada uno de los dos hijos mayores de edad del fallecido y con casi 67.000 a la menor que el matrimonio tenía en común.