La caída de los precios de la uva que reflejan las primeras tablillas de la vendimia 2013 preocupa a los productores, que denuncian la acción de intermediarios y «especuladores» que intentan conseguir una rebaja drástica de las cotizaciones, más allá de lo razonable.
Fuentes cooperativas apuntan que no hay motivos de mercado que justifiquen posiciones bajistas en el precio de la uva y del vino.
Será una vendimia «normal» en producción -después de un año con drástico recorte por la sequía-; las existencias o enlace de campaña son bajas -no hay excedentes- y las previsiones de recolección en países europeos apuntan a la baja en algunos casos.
Lo normal sería que se produjera en esta campaña un «pequeño ajuste» en los precios -dejando atrás los bruscos «dientes de sierra» de los últimos años-, pero que se mantengan en niveles de rentabilidad razonables para los agricultores, para que sigan apostando por sus explotaciones y no arranquen los viñedos.
En la práctica, agricultores y cooperativas temen que las presiones de los especuladores, que «juegan» a que habrá mayor producción que la real, pesen en contra del campo.
Una caída brusca de precios no tendría sentido y sería «mala» para todo el mundo en el sector, que debería focalizar sus esfuerzos en pisar el acelerador de la exportación y hacer valer la Marca España (relación calidad-precio inigualable) en el mundo, explican fuentes cooperativas de Castilla-La Mancha.
En la práctica, un importante comprador en esta comunidad pagará la uva acogida a la Denominación de Origen Valdepeñas un 8,6 por 100 más barata la uva tinta, y un 22,5 por 100 más la blanca respecto al año pasado.
Las primeras tablillas en zonas de referencia como Castilla-La Mancha y Extremadura recogen una bajada del 50 por 100 respecto a la campaña 2012-2013 (unas 3-3,10 pesetas/kilogrado, frente a 4-4,20 pesetas/kilogrado del año anterior), aseguran desde COAG.
En cuanto a los precios del vino que recoge el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, constata una caída, en la segunda semana de septiembre, del 0,64 por 100 para los caldos de mesa blancos (hasta 4,64 euros por hectogrado) y del 0,65 por 100 para el tinto (4,60 euros por hectogrado).
Por mercados de referencia, los blancos a granel se han pagado estos días a 4,50 euros a salida de bodega en Albacete; a 5,31, en Badajoz; a 4,76, en Ciudad Real; a 4,60, en Cuenca y a 4,20, en Toledo.
Y los tintos, a 4,88 en Albacete; a 5,26, en Ciudad Real; a 4,82, en Cuenca; a 5,78, en Murcia; a 4,30, en Toledo; y a 3,22, en Valencia.
Respecto a la evolución del consumo de vino y espumosos, un dato positivo lo aporta el último panel: en los hogares repuntó un 2,4 por 100 en julio de 2013, respecto al mismo mes de 2012, con 34,8 millones de litros por valor de 77,3 millones de euros, un 9,4 por 100 más.
Una mirada a más largo plazo muestra que la subida de los precios ha provocado el descenso en el volumen consumido en los hogares en los siete primeros meses de 2013, mientras que el gasto aumenta, según el Observatorio español del Mercado del Vino (OEMV).
El descenso entre enero y julio se sitúa en el 2,9 por 100, hasta los 233,9 millones de litros, frente a los 240,9 millones del mismo periodo de 2012 y, en valor, los 540,8 millones de euros facturados suponen un aumento del 4,2 por 100, mientras que el precio medio aumentó un 7,3 por 100, hasta los 2,31 euros por litro.
Mientras tanto, en el campo prosigue la recogida en muchos tajos o comienza en otras zonas, en un ejercicio más tardío de lo normal.
La vendimia arrancó esta semana en la DOCa Rioja con la recogida de uva blanca, «excelente» de las parcelas más tempranas, y también algunas bodegas de la Ribeira Sacra, con un estado sanitario y maduración del fruto muy bueno.
El Marco de Jerez ha recibido ya más de 80 millones de kilos; la Denominación de Origen Rueda espera superar 80 millones de kilos; el Campo de Borja prevé recoger 18-20 millones de kilos, entre un 15 y un 20 por 100 menos que la campaña anterior, debido el mal tiempo.
En la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina, la producción se reducirá entre un 20 y un 30 por 100, en un ejercicio muy tardío, y Utiel-Requena también obtendrá un 25 por 100 menos de uva de lo habitual.
La actividad en el campo será frenética en las próximas semanas y todos miran al cielo, ansiosos para que el tiempo acompañe.