«Alzheimer, cuestión de Estado» es el lema con el que se celebra el Día Mundial del Alzheimer, y con el que se advierte de que esta enfermedad tiene cada vez más incidencia y va camino de constituirse, si no lo es ya, en un importante factor de coste económico para el Estado.
El presidente de la Asociación de Familiares de Alzheimer de Toledo, Pedro Saavedra, en una entrevista con Efe, explica que la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (Ceafa) ha elegido ese lema para concienciar a la sociedad y, sobre todo, a los dirigentes políticos, de que es un problema de todos, y entre todos ha de afrontarse.
En Castilla-La Mancha hay unos 38.000 enfermos de Alzheimer, ha señalado Saavedra, pero se está detectando que cada vez tiene más incidencia, sobre todo en los mayores de 80 años, y que cada vez afecta a gente más joven, de hecho, ha comentado que en su asociación están tratando enfermos con cincuenta y pocos años.
Esta enfermedad, que consiste en un deterioro progresivo e irreversible del cerebro, y sus principales síntomas son la pérdida de la memoria, la desorientación y las dificultades en el lenguaje y la movilidad, afecta a una de cada cuatro familias, y se calcula que si no se consigue un medicamento eficaz, el avance del Alzheimer puede ser «devastador» en los próximos años, ha advertido Saavedra.
El presidente de la asociación ha lamentado las carencias que sufre la cobertura de esta enfermedad, que se responden a través de asociaciones como la que preside, lo que lleva a que los recursos que reclaman cada vez sean mayores.
«Siempre hemos pensado que esta es una enfermedad que debía estar convenientemente atendida en centros especializados específicos de Alzheimer», ha señalado Saavedra, quien ha añadido que el coste de atención a estos enfermos es muy alto.
La crisis económica y los recortes están haciendo mella como en cualquier otro sector, ha dicho Saavedra, quien no obstante ha añadido que desde la asociación que preside lo están solventando, aunque «no sin dificultades».
«El año pasado ya sufrimos, aparte de los recortes, retrasos en los cobros de algunas ayudas, lo que supone una dificultad añadida», pero «por suerte», ha dicho: «nosotros no hemos tenido que recortar ningún servicio de los que ofrecemos, y tampoco la plantilla, siguen los dieciséis trabajadores».
Saavedra ha lamentado además que se haya retirado la ayuda de la Seguridad Social a algunos de los medicamentos que necesitan los enfermos de Alzheimer, porque «todo esto hace mella», ha dicho.
La crisis también afecta a la investigación, «ya de por sí dificultosa», ha lamentado Saavedra, quien añade que siguen esperando un medicamento eficaz contra el avance de la enfermedad.
«Es una enfermedad dura y cruel. Todas las enfermedades son malas, pero esta es excesivamente cruel con la familia», ha explicado el presidente de la asociación toledana, quien ha indicado que por ello es muy importante que los familiares tengan su rato de respiro porque «es imposible convivir las 24 horas con la enfermedad de Alzheimer».
Y para eso están las asociaciones, que pueden brindar un apoyo en determinadas horas.
«Saber que tienes un respaldo, que puedes acudir a alguien que ya tiene un camino andado, siempre es importante», ha resaltado.
Saavedra ha pedido a los gobiernos que, en épocas malas, establezcan prioridades, porque es «necesario saber dónde se pone el dinero» y atender a quien más lo necesita.
Les ha pedido que «tomen conciencia de que esta es una enfermedad cada vez con una incidencia mayor y los efectos pueden ser devastadores en los próximos años».