El Ayuntamiento de Guadalajara ha decidido hoy desistir de seguir adelante con la licitación del segundo megacontrato de servicios y recurrir judicialmente la paralización del primero por parte del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, han informado a Efe fuentes municipales.
Ambas decisiones han sido criticadas hoy en rueda de prensa por el portavoz del Grupo Socialista en el consistorio, Daniel Jiménez, quien ha calificado estas medidas de «absolutamente contradictorias».
Jiménez ha criticado que el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, dijera textualmente hace unos días que no quería recurrir esa resolución porque presentar dicho recurso «supondría un perjuicio para los ciudadanos, alargando el proceso y gastando dinero».
Sin embargo, fuentes del consistorio han asegurado que el alcalde «nunca dejó cerrada la puerta al recurso a falta de hablar con los servicios técnicos» que finalmente han acordado conveniente el recurso.
En opinión del portavoz socialista, estas dos decisiones «incongruentes» evidencian que «Román ha perdido el norte respecto a lo que la ciudad de Guadalajara necesita» y que «el alcalde ha convertido al Ayuntamiento de Guadalajara en un instrumento al servicio de las grandes empresas del país».
Daniel Jiménez ha señalado que en el informe técnico por el que la Junta de Gobierno Local ha decidido desistir de seguir adelante con este segundo megacontrato se dice, literalmente, que «es previsible que, de continuar con el procedimiento la sentencia que en su día dicte el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha anule también los pliegos del segundo contrato por los mismos motivos que se expresaron en la resolución del Tribunal Administrativo Central».
Por su parte, el concejal de Contratación, Jaime Carnicero, ha afirmado a Efe que la decisión de recurrir es «un decisión importante para la propia autonomía de los ayuntamientos ya que dicha resolución administrativa limita la capacidad inversora» de los consistorios.
En este sentido, ha señalado que tras la retirada del segundo macrocontrato ya están trabajando en un nuevo modelo «que recoja el espíritu de ciudad inteligente y sea eficiente y eficaz con la aplicación de las nuevas tecnologías».