¿Cómo es estar en los zapatos, en las manos y en el resto de percepciones de una personas con deficiencia visual? La ONCE de Castilla-La Mancha nos ha puesto en un brete a muchos periodistas de Castilla-La Mancha. Han organizado un desayuno a ciegas en el que han simulado mediante unas gafas especiales que cada uno de los asistentes tiene una de las discapacidades visuales que afectan a miles de personas en la región.
En busca de la empatía de la sociedad
Una experiencia en busca de la empatía con la que a veces no cuentan las personas que sufren estos distintos problemas visuales, puesto que afectan al 88 por 100 de los miles de afiliados de la ONCE en la región, los cuales no tienen ceguera total, y que a veces sufren la incomprensión de los ciudadanos con los que conviven. Una situación que se ha acrecentado con la pandemia, por la desconfianza que hubo sobre todo el año pasado hacia tocarse, pedir ayuda o incluso acercarse demasiado, algo que en muchas ocasiones las personas con discapacidad visual no pueden controlar.
Unas cuestiones que han destacado en este desayuno a ciegas tanto el presidente de ONCE Castilla-La Mancha, José Martínez, como el delegado de la ONCE en Castilla-La Mancha, Carlos Javier Hernández, y Dani, el técnico de autonomía personal de la ONCE CLM, puesto que al «barrerismo» que se encuentran normalmente, según alertó Martínez, hay que añadirle el «barrerismo 2.0» que ha supuesto la pandemia, al poner muchos más obstáculos en el camino de las personas ciegas o con una discapacidad visual importante.
«Nos encontramos con unas gymkanas tremendas a la hora de movernos por la calle y el Covid ha generado más barrerismo, algo que con este frío también aumenta, puesto que mi 10 por 100 de visión se está quedando en nada porque al usar la mascarilla se empañan las gafas«, comentaba Martínez.
A priori sencillo… hasta que te pones «en sus zapatos»
El reto a primera impresión puede parecer sencillo: andar unas decenas de metro hasta acceder a la sede de la ONCE en Toledo, buscar la sala donde estaba el desayuno, encontrar el sitio guardado para cada uno… y comenzar a desayunar. Todo esto se dice muy fácil, pero cuesta más hacerlo.
En el caso de quien os escribe tuvo algo de suerte, porque las gafas imitaban una retinosis que impedía ver en la parte central, pero sí dejaba ver en la periferia, por lo que llegar a la sala donde estaba dispuesto el desayuno se pudo realizar sin muchas complicaciones. Lo complicado fue encontrar el sitio. Complicado por decir algo, porque habría sido imposible si no llego a contar con la ayuda de la fotógrafa en prácticas de ENCLM, Ainhoa Aranda, ya que era imposible leer los carteles.
Tomar el desayuno se pudo realizar, no sin dificultades para poder llegar a cada uno de los alimentos. El olfato sirvió de gran ayuda y, por supuesto, el tacto.
El ejercicio fue un 10 para empatizar con estas personas, porque ponerse en sus zapatos por un día nos hizo ver a todos los periodistas lo difícil que es realizar actividades cotidianas. Pero sin duda, lo más difícil fue conforme iba pasando el tiempo. Fue poco más de una hora, pero acostumbrarse era muy difícil, al revés, cada vez era más costoso, lo que nos debería hacer reflexionar sobre la empatía que demostramos a estas personas.
Y es que el objetivo de esta actividad era también concienciar en los problemas que sufren no solo las personas con ceguera total. «Queremos visibilizar esa situación de ese 88 por 100 y de mucha gente en Castilla-La Mancha que está en sus casas sufriendo y padeciendo o directamente no sale a la calle», indicaba Hernández, ya que mucha gente siente vergüenza a la hora de mostrarse como es, ya que sufren incomprensión con frases del tipo «este ve cuando quiere», dado que no hay ningún parecido con la realidad, ya que estas personas que tienen muy mermadas sus capacidades visuales hay ocasiones en las que se pueden desenvolver, pero en otras es completamente imposible.
En el casos concreto me ocurrió, había tareas que podía hacer con alguna dificultad, pero otras era completamente imposible realizarlas sin la ayuda de alguien. Empaticen, nos irá mejor a todos.